El dragón verde te mira amenazante y escupe fuego a través
de la pantalla. En efecto, pareciera que la mascota que aparece al abrir el
nuevo navegador Mozilla 1.0 quisiera abrasar a la competencia.
Agencias - Sería lo mejor que pudiera hacer, según los expertos de la
industria de la computación, si espera tener una pizca de esperanza de desafiar
el dominio de Microsoft en el terreno de los navegadores de Internet. Hasta este
momento de la guerra de los navegadores, la gran mayoría de los usuarios navega
por Internet mediante el programa Internet Explorer de Microsoft. Los demás
navegadores o "browsers" hace ya tiempo que cayeron en el olvido.
Netscape, una empresa estadounidense con sede en Mountain View, California,
recién lanzó al mercado la versión 7.0 de su programa Navigator. En esencia, el
Navigator 7.0 y el "browser" Mozilla están construidos sobre plataformas
idénticas, y sólo pocos detalles los diferencian el uno del otro.
"Fuera de unos detalles de poca importancia, Mozilla 1.0 da una terrible primera
impresión", dice Holger Bleich, editor de la revista de computación "c't". Su
comentario, afirma, se aplica también al Navigator 7.0.
Mientras la abrumadora mayoría de comentarios positivos es algo bueno, lo que en
realidad cuenta para el futuro de los brow-sers es una decisión que está ahora a
la espera de ser hecha por America Online (AOL). Este gigante de Internet debe
decidir pronto si la próxima versión de su software de acceso a Internet estará
equipada con el Netscape Navigator como el "browser" básico. Hasta ahora, el que
ha ocupado este lugar privilegiado ha sido el programa de Microsoft.
"Hemos comenzado a usar ya la tecnología de Netscape en varios productos AOL,
como, por ejemplo, en nuestra actual edición de Compuserve", señala John Ullyot,
de AOL. La empresa ya empezó a probar una versión equipada con Netscape de su
software de acceso, pero aún no ha hecho una decisión final. Los observadores de
la industria aguardan con gran interés qué browser se impondrá al fin cuando AOL
lance sus nuevos CD en los próximos meses.
Durante mucho tiempo se creyó que la guerra de los navegadores era cosa pasada.
La parte del mercado de Netscape ha disminuido de manera constante, de acuerdo
con la empresa alemana de investigaciones de mercado Fittkau & Maass, de
Hamburgo. En abril de 2002, sólo 9.1% de los usuarios navegaban aún con el
Navigator, mientras 89.3% lo hacía con el browser de Microsoft.
"Allí donde Netscape era competitivo en 1996, lo es Microsoft ahora", apunta
Holger Maass, del grupo investigador. La posición de ambos navegadores en el
mercado se ha revertido en los últimos seis años.
Para Maass, la razón del descenso del Navigator es claramente obvia. "Los
browsers Navigator de la serie 6.x eran demasiado grandes, lentos y enfermizos",
afirma Maass. Mientras Microsoft siguió desarrollando su software, Netscape se
quedó estático. Esto significaba que muchas páginas de Internet no aparecían
correctamente mientras otras, especialmente las diseñadas para complicadas
tareas como el "home banking", no funcionaban en absoluto. No hay duda de que a
Internet Explorer lo favoreció el hecho de llegar ya preinstalado en todas las
computadoras Windows y en los CD de acceso de los proveedores de servicios de
Internet.
La situación, sin embargo, podría revertirse ahora. El software de acceso de AOL
ya no viene instalado de manera automática en Windows XP, de modo que AOL puede
muy bien ahora replicar rehusando integrar el Internet Explorer en sus CD de
acceso, acota Bleich. "Creo que Netscape va a recuperar su mercado", observa.
Si sólo la mitad de los suscriptores de AOL reactualiza su soft-ware, habrá
entonces 15 millones de nuevos usuarios de Netscape de un solo golpe.
El Mozilla en la competencia
También Mozilla podría aprovechar la competencia entre el Explorer y el
Navigator. Resulta irónico que AOL, dueño del Netscape desde 1998, haya
continuado distribuyendo el browser de Microsoft en lugar del suyo. De hecho,
AOL dejó de desarrollar el Navigator después de adquirirlo, para hacer público
el código fuente y desafiar a los programadores de todo el mundo a mejorar el
producto. Los resultados no son visibles hasta ahora, años después, con la
aparición de Mozilla.
A primera vista, Mozilla luce idéntico al tradicional browser de Netscape. Pero
el usuario puede descargar desde Internet las denominadas "pieles" para cambiar
la apariencia del programa. Entre los disfraces estéticos ofrecidos por las
"pieles" de Mozilla están un Wood clásico, un Star Trek de colores encendidos, e
incluso una piel de Internet Explorer destinada a hacer la transición más fácil
a quienes les cueste separarse de Microsoft Corporation.
Desde el punto de vista técnico, Mozilla ofrece diversas novedades. Un sistema
de catálogo de tarjetas facilita el proceso de ir de una a otra entre varias
ventanas abiertas. Las capturas de ventanas se pueden reducir, de modo que
quepan en una sola hoja de papel. Y Google, el más popular de los buscadores,
puede ser incorporado también al brow-ser. Esto significa que el usuario no
necesita llamar la página de conocido Google, sino sólo escribir el concepto que
busca en la barra de direcciones.
Pero, pese a tales regalos, Mozilla y Netscape aún enfrentan un formidable
problema de logística.
"¿Quién querrá descargar desde Internet un browser si su computadora está ya
equipada con uno que funciona perfectamente?", se pregunta Bleich, el editor de
"c't". Para quienes tienen una conexión lenta a Internet, ello podría significar
horas de espera y, por tanto, costar mucho dinero en teléfono.
Es exactamente el mismo problema que enfrenta Opera, una empresa noruega que
ofrece un navegador del mismo nombre. Este programa ofrece desde hace tiempo
muchas de las funciones incluidas ahora en el nuevo Mozilla. Pese a su creciente
popularidad entre los aficionados a la tecnología, este navegador no ha logrado
dar el salto hacia el mercado masivo.
"A Opera le falta poner un pie en la puerta", dice Maass. Este navegador es
utilizado por apenas 1.6% de los usuarios de computadoras.
Bleich, sin embargo, se alegra de las nuevas alternativas. "La competencia da
nueva vida a los negocios", comenta, "y es bueno para la Web el que haya varios
navegadores de calidad". Esto impedirá que Microsoft tenga demasiado poder para
sentar sus propias normas técnicas unilateralmente, e imponer sus propios
productos en detrimento de otros
domingo mayo 25, 2014 |