El dictamen posterga el momento en que obras creativas
como los dibujos animados de Mickey Mouse de Walt Disney Co., las novelas de F.
Scott Fitzgerald y las composiciones musicales de George Gershwin se
convertirían en propiedad pública.
Agencias La decisión fue aprobada por siete a dos y fue una victoria para
los partidarios de la ley, incluyendo un gran número de compañías de medios de
difusión y discográficas que arguían que se necesitaba un período mayor para
proteger una industria vital que contribuye con más de 500.000 millones de
dólares a la economía de Estados Unidos.
El dictamen representó la derrota de un editor de la Internet y otros que
retaron a la ley por limitar la libertad de expresión y dañar el proceso de
creación al bloquear un material que, según ellos, debería ser de dominio
público para todo aquel que quisiera usarlo sin ningún cobro.
La jueza Ruth Bader Ginsburg dijo que el Congreso de Estados Unidos actuó dentro
de sus poderes bajo la Constitución al aprobar la ley. Además dijo que la ley no
viola los derechos de libertad de expresión.
Los opositores argumentaban que la extensión de la ley de derechos de autor
bloqueaba a la Internet a acceder a una parte más amplia de la cultura común en
una época en que la red permite a más personas desarrollen obras creativas sin
restricción.
En discusión estaba la ley Sonny Bono de extensión del período de derechos de
autor de 1998, que extendía el período exclusivo que los artistas y las
corporaciones pueden controlar sus obras creativas por 20 años.
Como resultado, se impidió que miles de obras bien conocidas, entre ellas las
primeras películas de dibujos animados de Disney con Mickey Mouse, las novelas
de Fitzgerald y el clásico de Gershwin "Rapsodia en azul" pasaran al dominio
público. Miles de millones de dólares de las regalías de la industria del
entretenimiento estaban en juego.
Los opositores dijeron que la ley viola la cláusula de derechos de autor de la
Constitución de Estados Unidos, que da a los autores e inventores derecho
exclusivo para sus obras por un período "limitado" no especificado para
"promover el progreso de las ciencias y las artes útiles".
La primera ley federal de derechos de autor, de 1970, establecía un período de
14 años, con una extensión opcional de 14 años. Cuando el Congreso reformó la
ley de derechos de autor en 1976, se había ampliado a la vida del autor más 50
años, o 75 años para obras propiedad de corporaciones.
La ley de 1998 extendió el período otros 20 años. El Congreso aprobó la ley,
bautizada con el nombre del extinto legislador y cantante Sonny Bono, de
California, para poner la ley de conformidad con la Unión Europea.
domingo mayo 25, 2014 |