La compañía no tiene aún recambio para el cargo

Redacción - Las protestas y presiones de los accionistas del histórico operador británico Cable & Wireless, heredero del servicio imperial de telégrafos, han conseguido la dimisión del hombre fuerte de la compañía, Graham Wallace, hasta ayer consejero delegado.

Desde el pasado mes de noviembre las acciones de este proveedor de voz y datos han caído un 51% y el rating de su deuda, según calificación de Moody's, esta al nivel de los bonos basura. Por si fuera poco, el Consejo incluyo en el contrato de venta de la operadora británica móvil One 2 One a Deutsche Telekom, unas cláusulas "secretas" que le obligaba a unas posibles obligaciones fiscales...

Toda esta situación encrespo a los accionistas que exigieron la dimisión del Consejero Delegado, victoria que consiguieron ayer, sin dar tiempo a la empresa de encontrar un sustituto adecuado para este cargo directivo.