Apenas hay nieve en los alrededores de la localidad de Santa Claus,
en el pueblo finlandés de Rovaniemi, situado en el Círculo Polar
Artico, donde según la tradición desciende desde la montaña donde
vive para llevar regalos a los niños. Este año los residentes del
lugar están preocupados, según informó Reuters.
Grandes tormentas de nieve han cubierto de blanco el noreste de
Estados Unidos, pero a pocos días de la Navidad los vecinos de
Rovaniemi temen una repetición de lo que llamaron la Navidad Negra -
sin nieve - de 1986.
Una Navidad sin nieve sería desastrosa, pues afectaría una industria
multimillonaria y decepcionaría a cerca de 70.000 personas que
viajan a Laponia para ver a Santa Claus durante sus ajetreadas
semanas previas a la Navidad.
Lo que comenzó en la década de 1950 como una cabaña en el Círculo
Polar Artico, en las afueras de Rovaniemi, para una visita de
Eleanor Roosevelt, atrae ahora a los turistas con una oficina de
Santa, un centro de correos, muchos renos y trineos tirados por
perros, así como un centro comercial.
"Si yo fuese a Hawai de vacaciones y lloviera, ciertamente me
decepcionaría, pero estamos haciendo todo lo que podemos", dijo Rami
Korhonen, cuya compañía Safari de Laponia lleva a la gente a pasear
en trineos de renos y perros esquimales.
Este invierno la firma ha tenido que llevar a los turistas a pasear
en los trineos a unos 300 kilómetros al norte de Rovaniemi, donde al
menos cayó un poquito de nieve, y ha tratado de hacer nieve con
máquinas para mantener contentos a los visitantes.
Incluso esa alternativa ha sido un problema, porque el clima no ha
estado suficientemente frío para conservar la nieve.
"Por supuesto que es decepcionante. Vinimos para ver la nueve, pero
es la naturaleza y no hay nada que podamos hacer". dijo Janeth Hanna,
una turista de Irlanda del Norte, sentada en un trineo de madera con
su hijo de ocho años, Timothy.
Laponia tuvo uno de sus veranos más calurosos este año, con
temperaturas de hasta 30 grados centígrados. Su clima cada vez es
más impredecible: el invierno de 1999 fue el más frío del último
siglo, cuando el mercurio descendió a menos 51 grados centígrados.
Este otoño la nieve cayó en octubre en Rovaniemi pero después
comenzó a fundirse, y eso continuó hasta diciembre.
"Podemos ofrecerles a los turistas cosas como vientos fríos, Luces
del Norte y un hermoso atardecer al mediodía", dijo Leena Neitiniemi-Upola,
del Instituto Meteorológico de Finlandia.
"La nieve seguramente vendrá antes de la Navidad y Santa Claus no
debería entrar en pánico", agregó.
Entretanto, Santa, quien vive en la montaña Korvatunturi en el este
de Laponia, todavía viaja diariamente con su reno al poblado de
Santa Claus, donde cientos de niños hacen cola para sentarse en su
regazo.
"Estoy seguro de que habrá un buen metro y medio de nieve a tiempo
para la Navidad y ningún problema para que yo me pueda mover", dijo
Santa a Reuters en su oficina, meciéndose en su viejo sillón.
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