Es fácil poner mucho hardware -y dinero- para hacer que
Windows XP funcione tan rápido como las anteriores versiones de este sistema
operativo.
Pero probablemente esto no sea necesario. Con ajustes simples y rápidos a la
computadora se puede mejorar XP y hacer que este sistema operativo optimice su
rendimiento.
La interfase
Windows XP, a diferencia de su predecesor, Windows 2000, ha
sido hecho para ser visualmente atractivo. Pero tanta belleza tiene un costo, y
éste se paga en rendimiento.
Afortunadamente se puede recuperar el rendimiento de XP sacrificando en parte
sus bellezas visuales. Para esto, abre el Panel de Control de Windows, da un
doble click sobre el ícono Sistema y abre la pestaña Avanzadas. En la sección
Rendimiento (Perfomance), activa el botón Ajustes (Setttings). Se abre la
ventana de diálogo Opciones de Rendimiento (Performance Options).
En la sección Opciones de Rendimiento da click al botón que lleva la etiqueta
"Ajuste para un mejor rendimiento". Esto desactivará cosas como "menús
desaparecen" ("fading menus") y "animaciones de Windows", recursos que, de todas
maneras, muchos consideran supérfluos. Activa las modificaciones dando click en
Aceptar (OK) y observa cómo tu Windows trabaja ahora más ágilmente.
Si al final encuentras que echas de menos algunos de los recursos visuales de la
interfase de XP, simplemente regresa a la ventana Opciones de Rendimiento y
reactívalos selectivamente.
Memoria virtual
La presencia de mucha memoria física (RAM) en tu PC es
siempre la mejor manera de sacar partido al sistema. Pero hay veces en que no es
posible añadir más memoria RAM: cuando se trabaja en un laptop que no te
pertenece o cuando se ha alcanzado el límite de RAM que acepta el sistema.
Muchos usuarios, sin embargo, tienen muchísimo espacio en el disco duro que
Windows puede utilizar como RAM virtual o memoria virtual para dar a los
programas más espacio para ejecutar su trabajo y para compensar parte de la
disminución del rendimiento que resulta cuando al sistema operativo le falta
memoria física.
Para incrementar la memoria RAM virtual que usa Windows, abre el Panel de
Control y da un doble click sobre el ícono Sistema. Cuando se abra la ventana
Propiedades del Sistema, da click en la pestaña Avanzadas. En la sección
Rendimiento (Performance), da click al botón Ajustes, con lo cual se abrirá la
ventana de diálogo Opciones de Rendimiento (Performance Options). Selecciona la
pestaña Avanzadas y, en la sección Memoria Virtual, da click al botón Cambiar.
El tamaño del archivo de página inicial de Windows XP es entre una y una vez y
media mayor que la memoria RAM física, con un máximo de tres veces más. Puedes
también usar la ventana de diálogo de Opciones de Rendimiento para crear un
archivo de página por separado en cada disco duro físico que tengas. Esto
mejorará el rendimiento general del sistema, dando a Windows más espacio para
operar.
Limpiando programitas
Al iniciar Windows XP, se cargan muchos programas sin que lo
sepas. Simplemente mira el borde inferior derecho de la barra de tareas de
Windows XP. Con seguridad lo verás atiborrado de figuritas que representan
programas que se inician automáticamente cada vez que arranca Windows.
Pasea el ratón sobre esos íconos de la barra de tareas para saber qué
representan, y decide cuál de ellos necesitas realmente. Con seguridad,
necesitarás el programa antivirus o quizás uno o dos programas que requieres
para tu trabajo diario.
Pero recuerda que cada una de estas tareas utiliza recursos del sistema. Elimina
programas o componentes de programas que sean responsables de la instalación de
aplicaciones de funcionamiento permanente y de las cuales puedas prescindir. El
deshacerse de tales tareas de fondo liberará recursos que tu computadora
requiere para tareas que realmente necesitas.
¿Completo, típico o compacto?
Estas son las opciones que enfrentas cuando instalas los
programas de Windows. Toma tu tiempo para explorar cada opción y evita una
instalación "completa" si lo que necesitas de un programa son sólo sus
componentes básicos.
"Simpleza ante todo" es una regla que debe garantizar que tu sistema operativo
XP funcione óptimamente. Si sigues esta regla, adoptando las estrategias
anteriormente descritas, con seguridad podrás obtener todos los beneficios de XP
y evitar la mayoría de sus desventajas.
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