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En el nuevo reality show 'Gana la Verde', la joven Ariana De
La Luz se tragó su taco de gusanos mientras que su rival Michael Couto se arrojó
desde un camión que andaba a toda velocidad, pegado a otro. En lo que parece una
serie de humillaciones y pruebas imposibles, otro ilegal debió atrapar a un
cerdo untado en aceite.
El objetivo: obtener el codiciado premio, una tarjeta verde
que les permitirá a los concursantes latinos ilegales vivir y trabajar en forma
legal en Estados Unidos.
El programa, que se transmite por el Canal 62 (KRCA-TV) de Los Angeles y por
otras pequeñas estaciones televisivas en español de San Diego, Houston y Dallas,
ofrece los servicios de una lista de abogados de inmigración de primer nivel y
que, según ellos, trabajarán durante un año para conseguir la residencia
permanente de los ganadores, sin garantía de éxito.
Pese a que se transmite en sólo cuatro ciudades, el programa ya es un éxito
abrumador de audiencia. Sólo la ciudad de Los Angeles registró una audiencia de
un millón de espectadores y se ubicó en el segundo lugar de preferencia entre
los televidentes latinos entre 18 y 49 años en las ciudades donde se emite,
informó la cadena de televisión que lo transmite.
Pero también generó polémica en California, donde cerca de la tercera parte de
su población es latina (12 millones de habitantes), lo que representa el 30 por
ciento de los hispanos registrados en Estados Unidos (38,8 millones).
Piden su retirada Varios
grupos defensores de los derechos de los inmigrantes exigieron la cancelación de
un programa de concursos por televisión para indocumentados, que ofrece a los
ganadores asesoría gratuita para obtener la residencia en Estados Unidos.
Los grupos dijeron el jueves que el espectáculo "Gana la Verde", de Liberman
Broadcasting, se aprovecha de la desesperación de los inmigrantes ilegales por
obtener una tarjeta de residencia "Green Card" y trabajar legalmente en el país.
Los grupos acusaron al programa de dar una impresión falsa de cómo funciona el
proceso legal de inmigración y de humillar a quienes buscan una residencia legal
en Estados Unidos.
También dijeron que los participantes son convertidos en blancos potenciales de
detención de parte de agentes de inmigración de Estados Unidos.
"Da el mensaje erróneo de que a través de varios trucos uno puede obtener una
tarjeta de residencia, además de poner a las personas en peligro de ser
deportadas", dijo Angela Sambrano, directora ejecutiva del grupo defensor de
los inmigrantes Central American Resource Center.
Los grupos también acusaron al programa de "hacer la tarea" para las autoridades
de inmigración al proporcionar detalles sobre posibles inmigrantes ilegales.
Los representantes de los grupos dijeron que quieren reunirse con ejecutivos de
Liberman Broadcasting para pedirles que hagan una presentación más realistas del
sistema de inmigración.
Los grupos advirtieron que si la productora no acepta reunirse con ellos o
cancelar el programa, analizarán la posibilidad de convocar a un boicot contra
los anunciantes del programa, así como posibles acciones legales por difusión de
supuesta información falsa y asesoría ilegal, dijo Víctor Nieblas, representante
del grupo American Immigration Lawyers Association
No lo retirarán de la programación
Por su partee, Lenard Liberman, codueño de la productora con
sede en Burbank, dijo que no se opone a reunirse con los grupos pero que no
planea cancelar su programa.
"Nosotros sólo tratamos de ayudar a las personas. Yo no sé por qué hay tanta
controversia", dijo. "Si nosotros regaláramos implantes de pecho u
operaciones de cirugía plástica, a nadie le importaría, pero si intentamos
ayudar a 'María' para que deje de ser niñera y sea una enfermera, entonces todos
protestan".
Los ganadores reciben la promesa de recibir un año de asesoría legal para la
obtención de la residencia legal, pero el programa no les garantiza que vayan a
recibir al final la tarjeta "Green Card".
Liberman dijo que los concursantes son adultos como para tomar sus propias
decisiones y que cualquier inmigrante ilegal ya enfrenta el riesgo de
deportación sólo con ir al supermercado.
El programa ya ha transmitido más de 20 episodios y se encuentra en segundo
lugar de audiencia entre los telespectadores hispanos de entre 18 y 49 años,
según Liberman.
"Ya tenemos a dos personas en proceso de conseguir las tarjetas de
residencia. Hay una persona que está a cuatro a seis meses de terminar. No
tenemos ninguna queja de los participantes", dijo. |