Por Angel Cortés - Sin embargo, y sin olvidar el peso significativo que este
tipo de sitios están adquiriendo, muchas de estas apreciaciones son más fruto de
una voluntad que de una constatación real de los hechos.
El papel de algunos weblogs durante la tragedia de Asia y la publicación de un
informe de Pew Research sobre el impacto de estos en la comunidad online
estadounidense ha propiciado que, de nuevo, los weblogs vuelvan a aparecer en
escena como la "más importante revolución de internet en los últimos años".
¿Pero es eso cierto?.
Algunos argumentos que se manejan son idénticos a los que ya en el año 96 se
repetían constantemente: Los weblogs permiten que cualquier usuario se convierta
en emisor de contenidos y en comunicador online.
No voy a negar que es un hecho cierto, pero antes de la existencia de los
weblogs esto ya era posible y las hoy denostadas paginas personales eran un fiel
reflejo de esa realidad.
Un estudio de Jupiter Research publicado en el año 2000 pone los puntos sobre
los "ies" y nos demuestra que si bien la pujanza de los weblogs es una realidad,
estos aún están a muchos años vista de alcanzar la popularidad que en ese
momento tenían esos sitios.
Tomando como base a la comunidad online estadounidense, el informe de Jupiter
constaba que en 1999 !!!!, el 50% de los adolescentes estadounidenses disponía
de una pagina personal alojada en un servicio como Angelfire o Geocities, un
porcentaje que se reducia al 47% entre los jóvenes adultos y a un 38% entre los
adultos. Incluso los mayores y los niños se habían sumado a esta revolución
colocando sus propias paginas en la red.
Hoy hablar de paginas personales es casi un "anatema" en según que sectores. Se
les considera como la muestra más visible de ese exceso de contenidos que llevo
a más de uno a calificar a Internet como un vertedero de información. Eso sí,
aquellos que cambiaron e hicieron el salto pasando de una pagina personal a un
weblog se salvaron de esa quema y por harte de birlabirloque son ahora
paradigmas de una nueva revolución. Aunque el contenido que ofrezcan sea tan
deplorable como el que más y su nivel de influencia muy inferior al de algunos
sitios personales de la red |