Agencias - Esos elementos forman parte de los llamados 'aerosoles', que
desempeñan un papel crucial en el clima del planeta, señaló el estudio, obra del
científico Ruprecht Jaenicke, del Instituto para la Física de la Atmósfera de la
Universidad de Mainz, en Alemania.
Hasta ahora se había considerado que los elementos causantes de la contaminación
atmosférica eran, con exclusión de casi todos los demás, el humo de las
fábricas, los gases del escape de los vehículos motorizados y las cenizas.
Según los expertos, también el polvo, la sal y fenómenos geológicos como las
erupciones podían producir 'aerosoles'.
Pero no se había considerado que los cuerpos de los seres humanos y los de otros
animales que habitan el planeta pudieran ser parte importante de la
contaminación atmosférica que, en última instancia, incide en su futuro
climático.
Sin embargo, después de recoger 'aerosoles' en distintos ambientes y en
estaciones diferentes del año, Jaenicke descubrió que alrededor del 25 por
ciento estaba compuesto por elementos que no habían sido considerados
importantes.
Entre ellos el científico identificó partículas de piel de animales, caspa y
células muertas, fragmentos de plantas, polen, esporas, bacterias, algas, virus
y cristales de proteínas.
Según Jaenicke, la importancia de esas partículas celulares podría ser muy
grande como factor que influye en las condiciones climáticas.
Como ejemplo, citó el caso del polen, que atrae la humedad y podría ser un
catalizador o núcleo en la condensación de nubes.
Por otra parte, otras partículas biológicas como los restos de plantas y
bacterias, así como el plancton marino, son excelentes núcleos en la formación
de hielo.
Esos núcleos desencadenan las precipitaciones pluviales y, por lo tanto,
eliminan el agua de la atmósfera, señaló.
|