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En Gamarelli se encuentran todos aquellos elementos imprescindibles en
la vestimenta de los príncipes de la iglesia y también del Papa |
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El hábito no hace al monje pero vestir al jefe de la Iglesia es una tarea
tradicional, impregnada de secretos y vanidades escondidas.
Gammarelli cosió las vestimentas de Juan Pablo II desde el día en que fue
elegido Papa hasta el final de su vida.
Además, a esta sastrería acuden también religiosos, cardenales, obispos y
sacerdotes del mundo entero, además de laicos que buscan por razones diferentes
hábitos o complementos religiosos.
Meses antes del nombramiento de Juan Pablo II, esta particular casa de moda
preparó tres sotanas blancas: una para un futuro Papa obeso, otra para un
delgado y otra para uno de corpulencia media, así como cuatro pares de zapatos
de números diferentes.
Para Juan Pablo II, Gammarelli cosió a lo largo de sus más de 26 años de
Pontificado varios trajes históricos: el que usó para celebrar misa en
Washington, con una estola verde, lucido para las misas solemnes, con adornos
color oro, o el mostrado especialmente en su visita a Polonia, bordado
primorosamente y con estola rosácea.
La única exigencia del Papa Wojtyla fue que los sastres utilizaran tejidos
ligeros ya que Juan Pablo II, deportista que creció en un país frío, tenía
siempre calor.
A primera vista, esta tienda situada en la Plaza Minerva de Roma se parece a
cualquier otra, salvo que las ropas expuestas son sotanas, solideos y medias
rojas de cardenal.
Su apariencia, algo pasada de moda y con olor a naftalina, refleja el
funcionamiento del lugar, donde los trajes se siguen cortando y cosiendo sin
apenas ayuda de máquinas.
Pero pese a su apariencia, Gammarelli se ha modernizado, ya acepta tarjetas de
créditos, fax y coquetea con Internet.
La austeridad predicada por la Iglesia no afecta a las vestimentas religiosas.
El traje de un cardenal no baja de 2.500 euros (1 euro: 1,3 dólares), aunque si
se tiene en cuenta que Gammarelli es el corazón de la moda eclesiástica el
precio resulta incluso modesto. |