En un encuentro con familias reunidas en la catedral de San Juan de Roma, el
pontífice habló el lunes de los “pseudomatrimonios entre gente del mismo sexo”
que, afirmó, son “expresiones de una libertad anárquica que intenta falsamente
de pasar como la verdadera liberación del hombre”.
En Berlín, la Asociación Alemana de Gays y Lesbianas dijo que Joseph Ratzinger
demostró una falta de respeto que roza el “odio” hacia los homosexuales. En
Roma, en tanto, Franco Grillini -un diputado de izquierda y líder activista gay-
afirmó que había quedado “muy decepcionado” por el “violento adoctrinamiento”
del jerarca eclesiástico.
“La Iglesia Católica debería promover el amor universal. En vez de eso, vemos
que se ha atrincherado en una fortaleza destinada a defender una idea de la
familia, la sexualidad y las relaciones entre personas que está formada en base
a la tristeza y la prohibición”, declaró Grillini en un comunicado.
Ratzinger ya había declarado su ultraconservadora postura sobre la
homosexualidad en un documento escrito en 2003, cuando era prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe. (Dpa)
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