Agencias - Cada vez más británicas evitan las relaciones sexuales y recurren a la
fecundación in vitro porque no tienen tiempo o ganas de mantener una relación
estable.
Mujeres de carrera, de edades comprendidas entre treinta y cuarenta y pocos
años, utilizan ese tratamiento pese a ser fértiles y antes de haber agotado la
posibilidad de concebir de modo natural, informa el dominical The Sunday
Telegraph.
Esas profesionales están dispuestas a pagar miles de libras por tratamientos de
ese tipo en clínicas privadas pese a sus eventuales efectos negativos.
El ginecólogo Michael Dooley afirma que en los últimos cinco años ha sido
testigo de un incremento del 20 por ciento del número de pacientes que desean
ese tratamiento aunque sin necesitarlo realmente.
"Muchas parejas no tienen vida sexual o si la tienen, es insuficiente. La
concepción se ha tornado demasiado clínica. Cada vez se recurre menos al sexo y
a las relaciones amorosas en beneficio de la concepción médica", afirma Dooley,
que tiene su práctica en Londres.
Los expertos en fertilidad creen que la fecundación in vitro brinda a las
mujeres más probabilidades de quedar embarazadas que las relaciones sexuales
tradicionales: una de tres, en un solo ciclo, si la mujer tiene menos de treinta
y cinco años.
En el caso de la concepción natural, las probabilidades son una de cuatro,
aunque la pareja tenga una vida sexual activa: es decir al menos tres contactos
sexuales por semana.
Cada año, alrededor de 43.000 británicas reciben tratamiento de fecundación in
vitro, y el costo de un solo tratamiento, aunque a veces son necesarios varios,
es de unos 3.650 euros.
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