Un sitio especializado en Internet definió las 10 conductas femeninas que más
irritan a los hombres. Algunas de ellas son que invadan su espacio personal, los
celos y las inseguridades.
Estas son las cosas que la gran mayoría odia de su pareja, ya sea durante el
noviazgo o el matrimonio. El sitio masculino Askmen.com explicó que estos
comportamientos son tan comunes que muchas veces las mujeres no se dan cuenta
que los están realizando, ya que son los símbolos de la manera diferente que
tienen las mujeres de comunicarse.
Por ese motivo, el psiquiatra chileno Guillermo Gabler opina que la clave
estaría en ser tolerantes con estos comportamientos para intentar la mejor
relación dentro de la pareja.
Con respecto a los comportamientos, quizás el más odiado por los hombres es que
su pareja invada su espacio personal. Esto puede provocar que la relación se
torne un poco asfixiante.
No obstante, los celos no juegan un papel menor dentro de este tema. Es común
que los hombres los vean erróneamente como algo injustificado. Gabler sugiere
que se explore profundamente cuál puede ser la causa de este comportamiento.
"Nadie entiende a las mujeres" quizás sea una de las frases más repetidas
de la historia de la humanidad. El psiquiatra chileno explica que la
incomprensión del hombre radica en que la lectura emocional masculina es más
pobre que la de las mujeres.
Por otro lado, aunque el amor sea un sentimiento, muchos hombres no le dejan
lugar para que los otros florezcan dentro de la pareja. Esto se debe a que los
hombres se siente incómodos al ser sentimentales. Por esa razón, al no poder
manejar sus emociones, más difícil resulta controlar las de sus parejas.
Muchos hombres odian esos interminables días de compras, una de las salidas
predilectas de las mujeres. Esto puede tener relación con que el hombre es mucho
más directo y le molesta la indecisión y pasear por todo el centro comercial.
Esto tiene mucha relación con otro aspecto de la mujer odiado por los hombres:
el hablar sin parar. Esto se debe a que la mujer es capaz de darle a las
conversaciones muchos matices innecesarios para los hombres.
Para otros puede ser una pesadilla que la mujer intente que el hombre se sienta
cómodo con el papel de protección y seguridad que ella pretende de él.
El hombre también odia que la mujer use el sexo como arma. O al menos eso es lo
que siente cuando, al ver un problema de pareja, la mujer no quiera tener
relaciones. Sin embargo, la clave de la cuestión está en otro lado. Esto se debe
a que para la mujer es mucho más difícil separar lo emocional con lo corporal.
Por ese motivo, el hombre lo ve como un castigo.
Muchos hombres también se han topado con el caso de las mujeres que pretenden
actuar como inocentes, castas y puras, cuando hay sospechas de que el pasado,
ese mismo que ellas intentan ocultar, fue mucho más turbulento de lo que parece.
Por último, el hombre también odia que las mujeres critiquen a otras mujeres.
Gabler cree que esto se debe a que el hombre es mucho más reservado que la
mujer.
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