Baila con los robots, la nueva atracción del parque, combina la fuerza
y flexibilidad de diez brazos mecánicos articulados que elevan cada uno de ellos
a dos pasajeros a siete metros de altura con el ritmo de la música, la luz de
los flashes y focos de colores y la atracción de las imágenes.
Con movimientos precisos y sincronizados, personas y robots se funden en una
danza futurista que sigue distintos ritmos e imágenes proyectadas en una
pantalla tubular de 33 metros de largo y tres metros de diámetro, un sistema
espectacular e inédito. El pabellón, que sigue el estilo y espíritu futurista
del parque, es obra del arquitecto Denis Laming y las coreografías que se
presentan, sobre músicas pegadizas, que van desde el vals al rock, han corrido a
cargo de Kamel Ouali, reconocido y mediático coreógrafo francés.
En las propias palabras del Presidente del Parque, Dominique Hummel, “En un
cruce entre futuro e imagen, sensación y tecnología, Baila con los robots
encarna perfectamente la misión de Futuroscope: trazar en el presente un camino
hacia el futuro”.
Más sobre la atracción
Los robots articulados giran alrededor de seis ejes, componiendo innumerables
combinaciones de movimientos y utilizan aceleradores 3G como los de los Fórmula
1, pudiendo soportar 500 kg de peso.
La atracción permite al visitante participar o, si lo prefiere, limitarse a
contemplar a los más aguerridos… Si se opta por subir a bailar con los robots,
también se puede elegir entre tres grados de dificultad y velocidad, con
programas “suaves” para el público infantil (se puede acceder a partir del 1,20
m de altura y hasta 1,95 m) y programas más movidos para quienes desean
emociones más fuertes.
Existen
cinco coreografías distintas y cada una dura 90 segundos.
Baila con los robots tiene una capacidad de 500 visitantes por hora (montando
en la atracción) y otros tantos espectadores.
El fascinante mundo de los robots
Además, la entrada a la atracción presenta al visitante el universo de los
robots, desde su aparición en el imaginario colectivo en los años 70 hasta sus
evocaciones de temor y fascinación. Hubby, un simpático robot, guía a los
visitantes por distintas épocas, como la aparición del robot en la industria, en
las películas o revisa el papel que tienen en nuestro presente o les espera en
su futuro… de camino hacia la gran sala de baile.
Más novedades robóticas
El mundo de los robots es la temática central del año 2006 en Futuroscope.
Además de esta novedosa atracción, el Parque acoge otras atracciones que siguen
esta línea:
El zoo de los robots es un espectáculo único en Europa que se presenta en
exclusiva en Futuroscope. Creado en Estados Unidos, ya fue premiado con un TEA
Award (Themed Entertainment Association Award) y con la visita de más de 4
millones de personas en todo el mundo. En un entorno natural se presentan
diversas especies animales robotizada a gran tamaño. Una mosca, un camaleón, una
jirafa, un murciélago, un calamar gigante y un saltamontes nos enseñan, a través
de sus mecanismos (pistones, bombas, tubos, ordenadores…), cómo son estos
animales. Cada animal-robot se complementa con actividades lúdicas que permiten
al espectador interactuar y aprender: camuflarse, tocar, observar, imitar…

El bosque de los sueños, el nuevo espectáculo nocturno, también ofrece un nuevo
argumento en el que los robots tienen su protagonismo. En un espacio acuático de
7000 m2, proyectado sobre pantallas de agua y acompañado de espectaculares
coreografías de agua, luces, láser, fuego y pirotecnia, el bosque de los sueños
presenta robots sedientos de poder y lugares mágicos, elefantes mecánicos y
ballenas, mares ondulantes y saltos en el espacio. Creado por Skertzo,
especialistas en el género de proyección en grandes dimensiones.
El show de los AIBO muestra a los espectadores las increíbles posibilidades del
perro-robot, la mascota de Sony.
Retrato robot, en la Cité du Numerique, acoge el programa del Laboratorio de
Mecánica de Sólidos del CNRS para trazar exactos retratos en 5 minutos.
Menudos robots. Exposición nostálgica de los primeros muñecos robots de los años
50, en hojalata.
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