Así funciona el nuevo
sistema con el que el megabuscador intenta frenar la expansión de programas de
adware, que emiten publicidad no solicitada, o spyware, que recopilan
información sobre una persona u organización sin su conocimiento. A pesar del
posible riesgo, Google no eliminará las páginas sospechosas de su listado, con
lo que se da al usuario la posibilidad de acceder a ellas si lo decide.
La mayoría de los usuarios llega a páginas sospechosas de contener spyware o de
estar infectadas con virus mediante los motores de búsqueda. Según un estudio de
McAfee, al buscarse información de sitios Web con las palabras clave free
screensavers (salvapantallas gratis), la proporción de sitios sospechosos
asciende a más de seis de cada diez.
La coalición Stop Badware, organización sin fines de lucro liderada por las
universidades de Harvard, en EE.UU. y de Oxford, en el Reino Unido, colabora con
Google en esta iniciativa.
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