“CARS”, una película de Pixar Animation Studios presentada por Walt Disney
Pictures, es una cinta de muchas revoluciones que hará las delicias de los
espectadores de todas las edades gracias a sus grandes dosis de humor, acción,
emoción y nuevas y sorprendentes hazañas técnicas. Y para que sea aún más
divertida, la película ofrece una magnífica banda sonora y una nueva canción de
Randy Newman, ganador de un Oscar, junto con las actuaciones musicales
originales de artistas de la talla de Sheryl Crow, James Taylor, Brad Paisley,
Rascal Flatts, y John Mayer. La película coincide con la celebración del 20
aniversario de Pixar, y la reciente adquisición de Pixar por parte de Disney.
Rayo McQueen (voz de Owen Wilson), es un coche de carreras novato
decidido a triunfar en las pistas. El azar le lleva a Radiator Springs, una
tranquila ciudad en la Ruta 66 donde descubrirá que la vida es un viaje y que no
todo consiste en llegar primero a la línea de meta. McQueen tiene que cruzar el
país para llegar al Campeonato de la Copa Piston en California para enfrentarse
a dos veteranos profesionales.
Y en su camino, va a conocer a los grandes personajes del pueblo entre
los que están Doc Hudson (un Hornet Hudson de 1951 con un misterioso pasado, con
la voz legendaria de Paul Newman), Sally Carrera (un llamativo Porsche de 2002
con la voz de Bonnie Hunt), y Mate (una grúa oxidada pero fiable con la voz de
Larry (The Cable Guy)). Todos ellos le ayudarán a comprender que hay cosas más
importantes que conseguir premios, fama y patrocinios.
El director
El motor detrás de “CARS” es John Lasseter, que vuelve a dirigir por primera vez
desde “Toy Story 2” en 1999. Durante los últimos siete años, además de ocuparse
del proceso de producción de “CARS”, Lasseter ha sido productor ejecutivo y ha
supervisado todos los trabajos creativos de Pixar (“Monsters, Inc. (Monstruos,
S.A.)”, “Finding Nemo (Buscando a Nemo)”, y “The Incredibles (Los Increíbles)”),
y también ha supervisado el nuevo Estudio de Emeryville, California, dotado de
la última tecnología. Esta última película refleja la pasión que siente Lasseter
por los coches y las carreras, así como un abanico de temas con los que el
director se siente especialmente identificado.
“Cars” ha sido co-dirigida por Joe Ranft, que también es responsable de la
historia de la película y que presta su voz a varios personajes. Ranft, uno de
los artistas de historia con más talento y más respetados de la animación
moderna y que puso la voz a personajes tan populares de Pixar como Heimlich la
oruga (“A Bug’s Life [Bichos]”), Wheezy el pingüino (“Toy Story 2”), y Jacques
la gamba (“Finding Nemo (Buscando a Nemo)”) falleció en agosto de 2005. Había
colaborado con Lasseter en sus tres primeros largometrajes como director, y
había sido uno de los pilares creativos en Pixar durante más de una década.
La historia original de “CARS” es obra de John Lasseter, Joe Ranft, y Jorgen
Klubien. El guión para la película ha sido escrito por Dan Fogelman, Lasseter,
Ranft, Kiel Murray y Phil Lorin, y Klubien.
La Ruta 66
Uno de los temas más simbólicos de “CARS” es la legendaria Ruta 66, en la que
se desarrolla gran parte de la historia. Lasseter y su equipo se echaron varias
veces a la histórica carretera para documentarse y analizar la importancia y el
impacto de este fenómeno cultural.
Wallis, especialista de la Ruta 66, que ha explorado la "Carretera Madre"
durante más de 60 años y que sirvió de guía durante los viajes de documentación,
explica: “La Ruta 66 es el espejo de toda una nación. Refleja lo que ocurre
en nuestro país en cualquier momento en particular. Para la mayoría de la gente,
esta autopista es la más famosa del mundo, y representa el viaje americano por
antonomasia. Brinda la oportunidad de conducir desde Chicago, (la ciudad de las
grandes espaldas) hasta el corazón profundo del país, y el suroeste, atraviesa
el gran desierto de Mojave y llega hasta el Océano Pacífico, a las orillas de
Santa Mónica. La Ruta 66 es la carretera que tomó Dust Bowlers. Durante la
Segunda Guerra Mundial, fue utilizada como carretera militar por los G.I. Es la
carretera de Bobby Troup y Elvis. Es la carretera que recorrieron nuestros
padres y nuestros abuelos. En los Estados Unidos, todo el mundo ha tocado esta
carretera alguna vez en su vida, lo sepan o no. Tiene estatus de icono. Para los
conductores, es una experiencia única que nunca vivirán en las grandes ciudades
de la costa. Tienen que meter la cabeza en este jugoso pastel y saborearlo; no
quedarse en la primera capa por muy crujiente que sea. Ese es el verdadero
trampolín en donde empieza la vida”, afirma Wallis, que co-escribió el libro
The Art of Cars con su mujer, Suzanne Fitzgerald Wallis.
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