En la vida real, Domino Harvey tenía todo para llevar una vida tranquila y banal: joven, rica, hermosa y modelo profesional de la agencia Ford. Sin embargo, su adicción a la adrenalina la llevó a convertirse en cazarrecompensas.

Así, comenzó una vida de acción y desenfreno que retrata el film de Tony Scott -Man on Fire, True Romance- con una potencia única. La actriz Keira Knightley encarna a Domino, secundada por Mena Suvari, Mickey Rourke y Delroy Lindo.

Domino Harvey -hija del actor británico Lawrence Harvey, nominado dos veces al premio Oscar, y de la modelo Sophie Wynn- mostró un espíritu rebelde desde su niñez: jugaba con espadas y revólveres en vez de con muñecas. Por eso, a la muerte de su padre, cuando tenía 8 años, su madre la inscribió en los mejores colegios, intentando hacer de la inquieta pequeña una muchacha de sociedad.

No lo logró: a los 23 años, Domino dejó su incipiente carrera en las pasarelas de la agencia Ford luego de leer un aviso que reclutaba cazarrecompensas. Se mudó a Los Angeles y no sólo se enamoró de su nuevo oficio sino también de sus compañeros de aventuras que, con el tiempo, se convirtieron en su familia.

La joven no escuchó las quejas de su madre –interpretada en el film por Jacqueline Bisset- y se adentró en su nueva vida sin camino de retorno. El clan de cazadores de recompensas estaba formado por Ed Mosbey (Mickey Rourke); Choco (Edgar Ramírez), un latino que idolatraba secretamente a Domino, y Alf (Rizwan Abbasi), un afgano obsesionado por los explosivos.

El productor de televisión Mark Heiss (Christopher Walken) y su asistente Kimmie (Mena Suvari) se interesaron por el particular trabajo del grupo, y por la historia de vida de Domino, y los convirtió en protagonistas de un reality show, The Bounty Squad, conducido por las estrellas de la serie Beverly Hills 90210 Ian Ziering y Brian Austin Green. Ese salto a la fama mediática hizo que Domino, Ed, Choco y Alf comenzaran a perseguir a los más peligrosos y buscados criminales.

La fascinación por la acción en estado puro, y la adicción a muchas drogas, hicieron de la vida de Domino un sinfín de situaciones de riesgo, situaciones al límite que narra con pericia Tony Scott, con una mezcla de acción picante y comedia negra sin desperdicios.

Domino Harvey fue encontrada inconsciente en la bañera de su casa y murió horas más tarde en el West Hollywood Hospital. Tenía 35 años.

Esta una película para quienes gustan de las emociones fuertes, de la misma adrenalina que motivaba a su personaje principal. El filme tiene una fuerte carga de violencia, lenguaje, contenido sexual, desnudez y uso de drogas. El título tal vez no es lo suficientemente atractivo, pero si te gusta la acción, la vas a disfrutar.