Para muchos protagonistas de la industria del cine, el solo hecho de ser
candidato a un Oscar es ya todo un premio, pero hay mitos vivientes como Martin
Scorsese que aún están esperando que llegue su año. Aunque en la edición del
pasado año mereció el honor de ser nominado volvió a quedarse sin estatuilla
pese a ser el claro favorito por "Gangs of New York", Clint Eastwood,
le arrebató el galardón, sorprendiendo a todo el mundo, con "Million Dollar
Baby".
A este paso puede pasarle como a Alfred Hitchcock, quien no consiguió
premio tras ser candidato en cinco ocasiones con los filmes: Rebeca (1940),
Náufragos (1944), Recuerda (1945), La Ventana Indiscreta (1954) y Psicosis
(1960). Stanley Kubrick y Sydney Lumet, tampoco han ganado nunca
una estatuilla por sus peliculas. Ambos suman en su carrera cuatro nominaciones
aunque finalmente se quedaron sin el premio por estos trabajos. Otro gran
cineasta, el italiano Federico Fellini, ostenta un récord negativo, aunque como
guionista, ya que aspiró ocho veces al Oscar en ese apartado y no lo ganó nunca,
con historias como Roma Ciudad Abierta o La Dolce Vita;
con algunas de ellas también optó como mejor director, aunque con igual
resultado.
Para reparar este tipo de injusticias, durante los últimos años es habitual
que la Academia premie con un Oscar de honor a grandes figuras que no tuvieron
la suerte de aglutinar los votos de los académicos de Hollywood y que, más de
uno, habla como de "consolación".
Lumet lo recogió en 2005, y este año le toca el turno a Robert Altman,
director de cintas como M.A.S.H., Nashville, The Player, Short Cuts y Gosford
Park, y a quien la Academia reconoce por "una carrera que ha reinventado
continuamente el arte cinematográfico y que ha inspirado a otros realizadores y
a la audiencia por igual".
Altman se convierte así en el último receptor de este premio de honor que
no es anual y que a lo largo de su historia ha sido otorgado a otros talentos
del cine como Greta Garbo, Gene Kelly, Peter O'Toole o Blake Edwards.
También Fellini acabó recibiendo un
Oscar honorífico en 1992.
El caso de Paul Newman es significativo. Recibió el Oscar en 1987, a sus
62 años, por su trabajo en la película de Scorsese El Color del Dinero.
Curiosamente, el reconocimiento le llegó un año después de haber recibido un
Oscar honorífico por toda su carrera, por lo que, en un acto de coherencia,
Newman no acudió a recogerlo.
En cualquier caso, la lista de actores de relevancia que ni siquiera han sido
candidatos al Oscar es larga, y entre ellos figuran: Josehp Cotten, Peter
Cushing, Glenn Ford, Rita Hayworth, Raúl Julia, Christopher Lee, Jerry Lewis,
Peter Lorre, Fred MacMurray, Vera Miles, Marilyn Monroe, Kim Novak, Marueen
O'Hara, Vincent Price, Edward G. Robinson, Robert Taylor o Eli Wallach
Curiosamente, el récord negativo en los Oscar lo tiene un grande de Hollywood,
Steven Spielberg, quien en 1985 acumuló 11 candidaturas con su película
El Color Púrpura y no consiguió ningún premio. La película de Spielberg comparte
este dudoso honor con Paso Decisivo (1977), de Herbert Ross, que tampoco ganó en
ninguna de sus 11 opciones.
Spielberg se resarció con La Lista de Schindler, con 7 estatuillas: a la
mejor película, director, guión adaptado, dirección artística, partitura
original, fotografía y montaje. Aunque en este caso, al directo y productor le
quedan aún muchos años por delante para acumular nuevas estatuillas, como
podría sucederle este año con Munich.
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