Chicago (Illinois), Washington y Dallas
(ambas en Texas) son las ciudades estadounidenses con un mayor
número de conexiones a Internet, según un estudio que se
presentará hoy y en el que sus autores estiman que las
regiones que se beneficien de las mejores infraestructuras de
telecomunicaciones serán las que experimentarán un mayor
crecimiento en el curso de los próximos años.
En esta clasificación, figura en cuarta posición Atlanta
(Georgia), por delante de Nueva York, San Francisco y Los
Angeles (California), según este estudio financiado por la
Fundación Nacional de la Ciencia. En lo que se refiere a las
regiones, Silicon Valley en California lidera el número de
conexiones a la Red, por delante de Chicago.
"La economía digital está construida sobre la accesibilidad a
Internet, y las ciudades que tengan la infraestructura
Internet más desarrollada tendrán una ventaja económica",
estimó Morton O'Kelly, coautor del estudio y profesor de
Geografía en la universidad del Estado de Ohio.
"Nuestros resultados muestran que las siete primeras ciudades
probablemente mantendrán su dominio en el campo del acceso a
la Red", añadió el investigador, cuyo estudio figura en el
número de julio de la revista 'Environment and Planning B'.
El fuerte crecimiento de los accesos a Internet en la costa
Oeste prosiguió entre 1997 y 2000, según el estudio, que sitúa
a ocho ciudades del Oeste entre las veinte ciudades más
conectadas a la Red, frente a seis del Sur, cuatro del Centro
y sólo dos del Nordeste.
En el conjunto de la lista, la ciudad de Sacramento
(California) ha conocido el mayor crecimiento de acceso a la
Red, pasando del puesto 65 en 1997 al 25 en 2000.
"Una diferencia de algunos milisegundos en lo referente a la
velocidad de conexión puede no apreciarse por el usuario
final, pero el impacto total de millones de mensajes
beneficiándose de una escasa espera pueda dar una ventaja
significativa a las ciudades con muchos accesos", apuntó
O'Kelly.
Los investigadores destacan la importancia estratégica del
acceso a la Red, puesta en evidencia por la tendencia de las
empresas europeas a utilizar proveedores de acceso
estadounidenses, tanto por la capacidad de albergar sitios
como por la transmisión de datos, con el fin de ofrecer un
mejor servicio a sus usuarios en Europa. EP
sábado mayo 24, 2014 |