El sondeo del grupo británico electrónico Amstrad, publicado el jueves, reveló
que el 26 por ciento de los encuestados había instalado acceso a Internet en sus
casa para evitar ser vigilados por los gerentes.
"Los jefes están comenzando a saber cuánto tiempo pasan sus empleados leyendo o
enviando e-mails personales y realmente están poniéndole freno", dijo el
director comercial de Amstrad, Simon Sugar, en un comunicado.
Casi la tercera parte de los encuestados reconoció saber que sus jefes leen sus
'e-mails', mientras que el 39 por ciento dijo que serían castigados si son
sorprendidos navegando Internet fuera de su hora de almuerzo.
Pese a los riesgos, los trabajadores gastan un promedio de casi dos horas y
media al día leyendo o enviando mensajes personales y navegando por Internet,
reveló el sondeo.
Amstrad dijo que un total de 500 personas fueron entrevistadas en una encuesta
telefónica realizada el pasado fin de semana. Un reciente informe concluyó que
el abuso del 'e-mail' e Internet es la mayor causa de acción disciplinaria en
los centros de trabajo británicos.
El estudio, realizado por la firma KLegal y la revista Personnel Today,
determinó que había más despidos que violencia, corrupción, problemas de salud y
violaciones de seguridad juntos.
El veinte por ciento de las compañías dijo que supervisaba el uso de Internet y
de 'e-mails' por parte de los empleados todos los días, en comparación con 11
por ciento registrado hace 18 meses.
Los jefes de las empresas están aumentando su presión para evitar daños a la
imagen de la compañía y posibles demandas.
En julio, el fabricante de ordenadores e impresoras Hewlett-Packard suspendió a
decenas de miembros del personal en Gran Bretaña e Irlanda durante una
investigación de supuesto abuso de email. |