El proyecto - que nace mientras la industria musical también lucha contra la creciente presión de tiendas de descuento como Wal-Mart - agrupa a Best Buy, Hastings Entertainment, Tower Records, Trans World Entertainment, Virgin Entertainment y Wherehouse Entertainment.

El pasado martes, Wherehouse Entertainment, con sede en Torrance, California, se declaró en bancarrota por segunda vez en menos de diez años y dijo que cerraría 120 tiendas más, poniendo fin a una larga lucha por afianzarse entre los consumidores.

Los problemas de la industria musical también obligaron a Best Buy, la principal cadena de productos electrónicos de Estados Unidos, a cerrar 107 tiendas de música a principios de mes, y a revisar el rendimiento de su división Musicland, que también está sufriendo la caída de la afluencia de clientes a los centros comerciales.

Aún así, un comunicado de las tiendas de música señaló que la nueva iniciativa de música digital les permitiría "competir de forma efectiva en el mercado de la música digital y lanzar una nueva era de ofertas de música centradas en el consumidor". Añadió que el proyecto sería respaldado por marketing en las tiendas.

El pasado abril, el director de operaciones de Best Buy, Allen Lenzmeier, dijo a Reuters en una entrevista que la compañía estaba trabajando con otras tiendas para encontrar la forma de evitar la copia de CD sin molestar a los clientes.

Algunos observadores de la industria musical predicen que hasta 500 tiendas de música podrían cerrar este año después de que las ventas de CD cayeran casi un 9 por ciento en 2002.

Expertos de la industria también subrayan que las tiendas están metidas en un aprieto dado que varias de ellas, como Best Buy, también venden los mismos aparatos que permiten realizar copias y descargas de músicas fácilmente. Este tipo de aparatos incluyen reproductores de MP3 y grabadores de CD.