La preocupación por el estricto marco legislativo centró el
debate posterior a la mesa redonda celebrada con motivo del relanzamiento de la
revista Mail Marketing en ICEMD/ESIC, acto inaugurado por Joost van
Nispen, su presidente. Los asistentes y ponentes demostraron que el sector
está desconcertado e indignado, sobre todo desde la entrada en vigor de la Ley
de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico y de la
posible exigencia del consentimiento expreso para el tratamiento de datos
personales.
Las leyes, cada vez más duras
En voz de Ricardo Sánchez, director de cuentas de servicio al cliente de la
agencia Ars Network, “tenemos un legislador que no está teniendo en
cuenta los medios de marketing”. Sánchez se quejó de que la publicidad
convencional está sometida a un menor control que el marketing directo “a
pesar de que un bloque de spots es tan intrusivo como un buzón lleno de cartas
comerciales”. En la misma línea, Per Widlund, director de marketing y
ventas de Schober PDM Iberia, reclamó el derecho de los consumidores a
recibir información para tomar decisiones y llamó la atención sobre la necesidad
de tomar la iniciativa aprovechando las oportunidades del mercado.
Un ejemplo de las limitaciones legales es que, de los tres elementos más
importantes para que un e-mail destaque –remitente, asunto y cabecera, según
Pablo Pérez, vicepresidente de eOne Euro RSCG Lorente- dos están
constreñidos por la ley.
Daniel Villar, director del departamento de Derecho
de Tecnologías de la Información de Adarve Corporación Jurídica, insistió en
que el remitente debe identificar claramente a la empresa que envía el e-mail,
mientras que hay un vacío legal en cuanto a la mención de la palabra
“publicidad” en el título. “La ley dice que se debe incluir “publicidad”
al principio del mensaje”, explicó, “lo que haría referencia al asunto,
aunque nosotros estamos recomendando a los clientes ponerlo al principio del
cuerpo de texto”.
Adelantando el futuro
Pero, mirando hacia delante, Ezequiel Triviño, director creativo
ejecutivo de CP Comunicación Proximity, adelantó que “estamos
empezando una nueva era en el marketing directo”. Triviño destacó dos
tendencias aparentemente contradictorias -hacia la hiperespecialización y hacia
la integración-, abogó por la creatividad estratégica como clave para
comunicarse con los clientes de manera eficiente y por la desaparición de la
línea entre los medios convencionales y los no convencionales. Enrique
Benayas, director general del ICEMD, coincidió en que “no tiene
mucho sentido llamar a algo no convencional cuando, según la inversión, es lo
más utilizado”.
Mar Rivera, directora de servicios al cliente de Catsa, también
predijo un buen porvenir para los centros de contacto, que han impulsado en
buena medida el crecimiento del marketing directo en los últimos años. Su
opinión es que el boom del CRM “no se ha desinflado en lo que concierne al
marketing telefónico”, ya que ha permitido la integración de otros canales
como el e-mail para contactar con los clientes. “Lo que sí veremos es que
ahora utilizaremos más el marketing telefónico para fidelizar”, explicó.
Por su parte Javier Piedrahita,
director de Mail Marketing, explico la nueva etapa de esta revista que
nació en 1996. “Con el relanzamiento de la revista llevamos a la
práctica el verdadero significado del marketing one-to-one que tanto defendemos”,
explico.
“Realizamos una encuesta entre nuestros lectores y nos ajustamos a lo
que ellos nos solicitaban: información útil para tomar decisiones. Es en esta
dirección en la que nos hemos movido y hacia donde seguiremos caminando”.
Además, Mail Marketing incluye también servicios de valor añadido, únicos en el
mercado, como el envío semanal de un press clipping con noticias sobre
publicidad y marketing y estudios exclusivos para sus lectores.
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