Agencias - Un equipo de la Universidad
de Bristol, que examinó el vínculo entre el afeitarse, la enfermedad coronaria y
el accidente cerebrovascular en 2.438 hombres galeses de edad intermedia, dijo
que los hombres que no se afeitaban a diario eran más propensos a sufrir un
infarto del miocardio o un accidente cerebrovascular.
El estudio, que se extendió por 20 años, registró 835 muertes entre los
participantes, y fallecieron menos los que se afeitaban diariamente, informaron
los científicos en el American Journal of Epidemiology.
Gran parte de las tasas excesivas de mortalidad se debió a los índices más altos
de tabaquismo y a los deficientes estilos de vida de los hombres que no se
afeitaban diariamente, pero los científicos dijeron que esto no explicaba su
riesgo sustancialmente aumentado de accidente cerebrovascular.
Los hallazgos revelaron que los hombres que no se afeitan a diario no estarían
casado, y es más probable que sean obreros.
Asimismo, estos hombres que no se afeitan tienen menos orgasmos, y los que
experimentan tienden a ser más cortos y sufren de angina, o crisis de espasmo
coronario.
Cuando sucede el orgasmo masculino se presenta pocos segundos antes de la
eyaculación.
"La asociación entre el afeitado infrecuente y la muerte se debe probablemente a
factores sociales y de tabaquismo subyacentes, pero también existe un pequeño
efecto hormonal", dijo en un comunicado Shah Ebrahim, del departamento de
medicina social.
El investigador dijo que la asociación con el accidente cerebrovascular no
disminuyó tras descartar los factores de estilo de vida, y el vínculo quedó sin
explicación.
Ebrahim dijo a Reuters que la relación entre las hormonas sexuales circulantes y
el crecimiento de la barba se estableció anteriormente, cuando un hombre en una
isla remota en Hébridas (un archipiélago al oeste de Escocia) notó que su barba
crecía con mayor vigor cuando iba a encontrarse con su novia en Escocia
territorial.
El investigador explicó que la baja frecuencia de orgasmo en los hombres que no
se afeitaban regularmente podría ser porque tenían concentraciones bajas de
testosterona o simplemente refleja el hecho de que no estaban casados y tenían
menos oportunidades de tener relaciones sexuales.
Una posible explicación para el mayor riesgo de accidente cerebrovascular o
infarto del miocardio fue que las concentraciones de las hormonas sexuales
circulantes en el cuerpo podrían influir en el proceso de formación del ateroma,
placa de grasa que se deposita en las arterias.
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