Pablo Ruisánchez - El método de identificación es parejo al Universal Product Code (UPC), el código que se encuentra en cualquier CD o casete a la venta en tiendas. De este modo, los propietarios de la canción podrán controlar el número de ventas que se llevan a cabo. La agrupación asegura que de este modo, los compositores y los cantantes, podrán asegurarse una remuneración de la venta.

Los distribuidores deberán pagar 226 euros para utilizar este sistema y no habrá limitaciones de volumen. Cada pieza tendrá su propio número de identificación, cosa que permitirá el control y la retribución exacta por copia vendida a las sociedades de autores.

Este tipo de sistema, afirma el grupo emisor, son vitales para aquellos que sufren una caída en las ventas de discos, que según la misma fuente, se producen por la ralentización de la economía mundial y por el aumento del pirateo.

El procedimiento ha sido desarrollado durante dos años por la International Federation of Phonographic Industry, (IFPI) y la Recording Industry Association of America (RIAA). Paul Jessop, director técnico IFPI, enfatizó que "si esto se dirige bien, los artistas serán pagados de acuerdo con las ventas que realicen en línea". Asimismo afirma que GRid no está pensado para seguir a los ficheros que se intercambian gratis, y que según la industria musical son la causa de la bajada de las ventas.