Angel Cortés - Una empresa australiana
descubrió que estaba siendo atacada por un Worm modificado que mandaba la
información contenida en tres ordenadores pertenecientes a altos ejecutivos a
una dirección "desconocida". El hallazgo se produzco por casualidad, al preparar
la compañía una documentación secreta para una investigación del Ministerio de
Hacienda australiano.
La compañía contrato a un experto de seguridad para diagnosticar el problema e
intentar identificar a los culpables del "robo".
Este hecho, alarmante por si solo, vuelve a demostrar que a veces las
"paranoias" sobre el spyware y otros ataques a la privacidad no van del todo
desencaminadas |