Como consecuencia de esta situación, el poder de ahorro de las familias españolas ha disminuido considerablemente. Solo un 35,4% de estas pueden destinar parte de sus ingresos mensuales al ahorro, mientras que el restante 64,6% le es imposible o casi imposible hacerlo.

Las autonomías donde más familias eran capaces de ahorrar eran, además de Ceuta y Melilla, Castilla y León, La Rioja y Cataluña; y Canarias, Madrid y Murcia tenían el menor porcentaje de hogares ahorradores. Asimismo, sólo el 11,1% de los hogares consideraba el momento actual adecuado para hacer compras importantes (excluida la compra de vivienda), frente al 13,2% del último trimestre de 2001, y ascendía al 54,1% los que lo veían "totalmente inadecuado". La mejor percepción en este sentido la tenían las familias de Navarra, Castilla y León y Extremadura, y la peor las de Madrid, Galicia y Canarias.

El gasto medio por hogar, medido en términos constantes, descendió el año pasado en España un 1,3% con relación al anterior, aunque teniendo en cuenta el efecto de la inflación, aumentó un 1,99%, según la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En 2002, cada familia española gastó en bienes de consumo 20.926,58 euros, frente a los 20.517,16 euros de 2001 (contabilizando el efecto de la inflación, que fue del 4%). Cada hogar destinó a la compra de alimentos, bebidas y tabaco 4.355,63 euros, un 4,4% más, y 16.570,95 euros al resto de bienes, un 1,4% más.

El gasto total de los españoles en consumo ascendió el año pasado a 282.975 millones de euros corrientes, con un incremento del 4,6% respecto a 2001, aunque medido en términos constantes la subida fue del 1,2%. Por comunidades autónomas, Cantabria fue la más consumidora, con 2.117,78 euros por persona, y Extremadura la región con menos gasto, con 1.435,76 euros.

Crece el gasto en ocio y vivienda y disminuye en alimentación

Otro estudio reciente, presentado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, destaca que en los últimos 25 años, ha cambiado la tendencia en el gasto de los españoles.Actualmente, los españoles gastan más en vivienda y ocio y menos en alimentación, algo propio de "las sociedades más desarrolladas", según la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, al presentar este informe que lleva por nombre, "25 años de política de consumo".

En 1978, año de la proclamación de la Constitución, los españoles dedicaban una tercera parte de los ingresos a la alimentación, un porcentaje que se redujo a una quinta parte en 2000; mientras que los gastos en equipamiento de la vivienda pasaron de un 18,8% a un 30,2%.

Al comienzo de los años 80, el gasto medio anual por habitante era de 1.428 euros, mientras que en la actualidad supera los 6.050 a causa de que la renta nacional pasó en ese periodo de 68.000 euros a 415.000 millones de euros.

Asimismo, el informe señala que en 1980 tenía lavadora en los hogares un 64,1% de la población, frigorífico un 91,1% y televisión en color un 26%. Mientras, en 2000 en estos casos el porcentaje supera el 98,5%.

Destaca también que a finales de los 70 había un coche por cada cinco ciudadanos, "frente a uno por cada dos en la actualidad", recordó la ministra, quien subrayó que la política de consumo va pareja a la evolución económica y social de un país.

Por último, la ministra dijo que, al igual que en otros países de nuestro entorno, el consumo de tiempo libre "es un elemento nuevo a considerar" y alertó sobre ciertas actitudes, también comunes en otros países desarrollados, que llevan a elegir un consumo de ocio que puede provocar una disminución de ingresos e impedir el acceso a otros bienes.