AC - ¡Si la noticia es mala, mata al mensajero!. En esta popular sentencia parece basarse la capacidad de innovación que en los últimos años viene aplicando la industria discográfica como respuesta a la caída de ventas.

No es que los títulos sean malos o que la falta de imaginación de los artistas, productores o autores haya cansado al consumidor de "oír más de lo mismo" a un precio más elevado. Estos argumentos parecen no interesar a los ejecutivos del sector que prefieren culpar a Internet y a la facilidad de copia del CD de todos los males.

Hace ya tiempo que estos están buscando un nuevo formato que les permita reemplazar el CD y que conviertan las obras almacenadas en incopiables. Discos con protección, el ya muerto "Dataplay" son algunos de los pasos transitorios que la industria esta apoyando hasta la llegada del formato "irrompible", el DVD-Audio o el Super Audio CD (SACD).
 

Mercado pequeño
El mercado para estos nuevos discos es por ahora pequeño. Se estima que en 2002 que se vendieron 300 mil álbumes en DVD-Audio y algo más de un millón en SACD. Unas cifras muy lejanas de los 650 millones de discos vendidos anualmente en el formato CD convencional.

Las mayores ventas las ha conseguido el formato propulsado por Sony, el SACD, debido a que la mayoría de los lanzamientos son híbridos, y tienen dos capas con datos: en una, de CD audio común y otra con la información del sonido de alta fidelidad.

Muchos de los discos lanzados han sido recopilaciones de viejos éxitos, como la antología de los primeros 22 discos de The Rolling Stones en SACD, o la reedición de “The Dark side of the moon” de Pink Floyd. En otros casos, se relanzan discos de artistas muy populares, como Pink y Britney Spears, agregando video o contenido multimedia.

Sin embargo, el que los populares "walkmans" o los reproductores CDs convencionales no soporten estos formatos y que hasta el momento su precio haya sido más elevado han impedido su popularización en el mercado.

SACD, el formato de Sony y Philips

El formato SACD es propietario de Sony y Phillips y su "gran" cambio pasa por la codificación. El formato CD utiliza el sistema PCM (Pulse Code Modulation) con una frecuencia de muestreo de 44.1 KHz. El formato SACD inaugura el nuevo patrón DSD (Direct Stream Digital) que, además de otras ventajas técnicas, eleva la frecuencia de muestreo a 100Khz con lo que se logra una fidelidad mayor en el paso de analógico a digital. Aún así, todo esto no redunda en una diferencia notable al oído como sí se daba al momento de comparar el sonido de una grabación en CD con el de una en casete o LP.

Los discos SACD necesitan un reproductor especifico. Los dos promotores del patrón han presentado sus modelos al mercado, así como Marantz, Denon, Kenwood, Aiwa, y Sharp. Además, los nuevos reproductores de DVD suelen incorporar compatibilidad con este formato, lo que evita realizar al consumidor una desembolso "extra" para gozar de su calidad. Estos equipos permiten reproducir tanto el SACD como los clásicos CDs, asegurando una compatibilidad hacía abajo.

Existen tres tipos de formatos de SACD: el de capa sencilla y el Stereo Multi-Ch que pueden solo escucharse con reproductores SACD y el Super Audio CD Híbrido, que es compatible con reproductores CD convencionales.

Una de las grandes esperanzas de Sony hacía este formato es la marca de agua. El procesado digital de los pits (PSP) modula el ancho de los pits en el disco para almacenar una marca de agua digital (los datos están almacenados en la longitud del pit). El mecanismo óptico tiene que contener circuitería adicional para leer la marca de agua PSP, la cual es luego comparada con información en el disco para asegurarse que es legítimo. Debido al requerimiento para la nueva circuitería de marca de agua, los discos SACD no se pueden reproducir en los lectores DVD-ROM existentes.

Otra diferencia con el DVD Audio es la incapacidad para incluir contenido multimedia. Si puede contener imágenes estáticas o texto para el diseño de menús de navegación. Para Sony la falta de soporte a video no es un inconveniente ya que el formato se enfoca a "audifolos" y no a amantes del video. Son dos mercados distintos.


DVD Audio, el "estandard"

Una de las principales ventajas de este formato es la posibilidad de incluir contenido multimedia, como vídeos, a los nuevos CDs. Su capacidad de muestreo es también superior al CD convencional: 96kHz de 24 bits, frente a los 16 bits y 44'1kHz. Este formato es apoyado por el “The DVD Forum working group”  y las compañías que lo soportan, entre las que se encuentran Apple, Panasonic, Pioneer y Toshiba, entre otras