Agencias - El Departamento de Población de las Naciones
Unidas presentó en Nueva York su decimoctava revisión de sus proyecciones, un
procedimiento que con cada vez mejores instrumentos demográficos viene
realizando desde 1951. Joseph Chamie, su director, dio a conocer una serie de
datos que corrigen a la baja las expectativas de crecimiento de la población
mundial de aquí a los próximos cincuenta años en menos de 400 millones. El
descenso en el índice de fertilidad de la mayoría del Tercer Mundo hará que el
número de habitantes de la Tierra ronde los 8.900 millones en el año 2050. En
España, de 41 millones hoy día pasaremos a 37 millones dentro de medio siglo.
"Por primera vez, a partir de cierto momento en el siglo XXI empezará a
decaer de forma drástica la fertilidad en la mayoría de los países en
desarrollo, hasta el punto de que tres de cada cuatro países del Tercer Mundo
estarán por debajo del imprescindible nivel de reemplazo poblacional", dijo
Chamie. La revisión correspondiente al año 2002 de las proyecciones para las
próximas cinco décadas atribuye esos 200 millones de almas menos a muertes por
sida y otros 200 millones menos a la reducción de la fertilidad, que si por el
contrario mantuviera la tendencia de hoy día llevaría la población del globo a
12.800 millones de seres para el 2050.
En los últimos 50 años ya se ha producido un descenso de 6 a 3 hijos por familia
en las regiones menos desarrolladas, y la pauta se reducirá hasta 2,1 en la
mitad del siglo en curso, una tendencia que no afectará sin embargo a Burkina
Faso, Malí, Níger, Somalia, Uganda y Yemen, que con 2,5 hijos de media pasarán
de sumar 85 millones en la actualidad a 369 millones dentro de 47 años.
A raíz de que el grado de fertilidad en el mundo desarrollado (1.200 millones)
seguirá siendo bajo, la población de 33 países será menor a mediados de siglo,
un 14% menos en Japón, 22% más reducida en Italia, y entre un 30% y un 50% menor
en Bulgaria, Estonia, Georgia, Letonia, Rusia y Ucrania.
Por lo que respecta a España, la población también se reducirá sustancialmente,
con proyecciones que hablan de 37 millones de personas frente a los 41 millones
merced a uno de los índices de fertilidad más bajos del mundo: 1,2 hijos por
familia. Si en 1950 había en España 9 personas en edad laboral por cada mayor de
65 años, en 2050 pasará de 1,5 a 1, de ahí, como recalca Chamie, la necesidad
imperiosa de mano de obra inmigrante que ayude a mantener el nivel de vida y las
pensiones. España también da la nota más alta en cuanto al envejecimiento de su
población, ya que junto a Italia y Singapur, la media de la población española
será de 52 años.
Donde se espera un mayor incremento de sus poblaciones es en los países que
hoy figuran entre los más populosos, incluso a pesar de que en algunos de ellos
también se espera que decrezca el grado de fertilidad. Ocho naciones (India,
Pakistán, Nigeria, Estados Unidos, China, Bangladesh, Etiopía y República
Democrática del Congo) se espera que absorban la mitad de todo el crecimiento
que experimente el mundo entre hoy y el año 2050, entre los 6.300 millones que
hoy somos y los 8.900 millones que seremos si se mantienen las tendencias
trazadas y no surgen grandes guerras, epidemias o catástrofes, que "entonces
habría que considerar y restar", según Chamie.