La primera fue la británica Cable & Wireless, alegando
unas perdidas diarias de un 1 millón de dolares diarios con sus servicios de
Webhosting. 1500 empleados pasaran a engrosar el paro en un sector con cada vez
menos oportunidades de empleo.
Pocos días después, Sprint, anunció el cierre de su línea de negocios y el
despido de 500 empleados. Sin embargo, Sprint transferirá sus clientes de
hosting a sus socios concentrándose en la venda de productos de servicios IP,
direccionamiento de paquetes y transporte en IP Backbone.
Las operaciones de Sprint afectarn a los centros de Atlanta, Boston, Dallas,
Nueva York, Los Ángeles, además de Sacramento y Santa Clara. Dos de los Sprint
E-Solutions Centers, situados en Kansas City y Reston pasaran a convertirse en
data centers corporativos.
La operadora espera finalizar el proceso de reestructuración al final del 2003,
con un coste estimado de unos 475 millones de dólares, 175 correspondientes a
migración de clientes, pago de despidos y contratos de leasing.