Richard Greg, un programador del área de W9indows de 43 años,
ha recibido 63 acusaciones de fraude electrónico por parte de Microsoft por
haber vendido software de la compañía que había comprado con descuentos.
Según la acusación, este empleado había comprado 5436 copias de programas de la
empresa electrónicamente y se considera que sus ganancias podrían alcanzar los
17 millones de dólares.
A diferencia de otro empleado, también denunciado el pasado mes de febrero, la
vida de este no mostró ningún cambio radical. "Solamente" compró un apartamento,
un Land Rover Discovery del año 99 y una BMW M3 2002.
La compañía sigue investigando en sus entrañas para encontrar a otros empleados
que se hayan aprovechado de sus ventajas para enriquecerse y competir
ilegalmente con sus propios distribuidores.