Según relata la publicación digital, "The Register" un grupo organizado de
delincuentes de Rumania han organizado un chiberchantaje a las mayores empresas
de los EEUU, exigiéndoles 50.000 dólares a fin de no revelar sus secretos.
Sin que se conozca aún que datos poseen, estos delincuentes afirman poseer datos
procedentes de los archivos confidenciales de las empresas así como acceso a
información no autorizada.
En caso de que no se atengan a pagar la cantidad estipulada, dicen que la
diseminaran por toda la red.
El FBI ha tomado cartas en el asunto y trabaja en colaboración con las fuerzas
policiales de Rumania quienes ya detuvieron a algunos integrantes de la
banda al querer violentar el sistema de cajeros automáticos de una
entidad financiera de ese país.
El chantaje sexual
Este chantaje llega meses después de otro parecido, aunque en esta ocasión los
perjudicados eran altos ejecutivos de empresas estadounidenses. Estos recibían
un mensaje invitándoles a visitar una pagina determinada relacionada con los
juegos olímpicos de Atenas. Una vez allí un troyano tomaba el control del equipo
y descargaba archivos pornográficos en el PC del usuario.
A los pocos días, este recibía un mensaje donde le decía que tenia pruebas de
que había visitado sitios pornográficos desde la empresa y que si no pagaba la
cantidad estipulada, distinta para cada persona, estos serian revelados a sus
superiores.
Los archivos estaban escondidos en distintas partes del disco y con nombres
irrelevantes, haciendo casi imposible su localización. Según algunas fuentes del
sector, el chantaje se cobró varias decenas de victimas que pagaron sin
rechistar la cantidad solicitada.