Un tribunal de apelaciones de San Francisco determino que Gary Kremen,
propietario del dominio "sex.com", puede demandar a Verisign por haber
transferido indebidamente el dominio en 1995, revocando una decisión
de un tribunal de primera instancia.
Kremen registró el dominio en 1994 y el año siguiente Network
Solutions (hoy parte de Verisign) transfirió la propiedad a Stephen Cohen
que construyó bajo este nombre un imperio pornográfico. Para ello remitió una
carta con firma falsificada al registrador de dominios que cambio la propiedad
sin comprobar la autenticidad de la petición,
Kremen recupero la propiedad en el año 2000 y consiguió en el 2001 que un
tribunal obligará a Cohen a pagar 65 millones de dólares de indemnización por
beneficios perdidos y 25 millones por indemnización punitiva, en una sentencia
que marco historia por imponer la mayor indemnización por robo de dominios.
Sin embargo, Cohen transfirió sus propiedades fuera de los EEUU y estableció su
domicilio en Tijuana, por lo que de la millonaria indemnización apenas recibió
una pequeña cantidad de dinero.
Ante esta situación demando a Network Solutions como responsable del cambio de
propiedad del dominio sin su autorización. Un tribunal de primera instancia
falló a favor de la firma, aunque ahora el tribunal de apelaciones ha revocado
la decisión y otorgada la capacidad de Kremen de procesar a la firma. Una
decisión histórica, según los abogados de este, ya que hasta ahora no se
reconocía la responsabilidad de los registradores cuando se producía un robo de
dominio y en este fallo el tribunal aplico por primera vez las normas de
propiedad industrial en el terreno de internet.