Así, según datos preliminares del Informe BRITA sobre el Agua
elaborado por un Comité de Expertos de la Fundación de Investigación
Nutricional (FIN), en época estival se debe consumir en torno a tres
litros de agua al día, un litro de agua más de lm que es recomendable beber el
resto del año.
Según el informe BRITA, en verano las pérdidas de agua son mayores debido al
calor, que unido a una mayor actividad física y a los numerosos viajes que se
realizan, provocan un aumento del sudor corporal. Así, se estima que a través
del sudor se pierde alrededor de uno a dos litros por hora si se realiza una
actividad física regular.
Los expertos recomiendan que en verano, se beba antes, durante y después de
realizar cualquier actividad física y que se coman más alimentos ricos en agua,
como hortalizas frescas (90 por ciento de agua), leche (87 por ciento), arroz
cocido (85 por ciento), pescado (80 por ciento) y huevos (74 por ciento).
Mejores aguas
Pero no es sólo en verano cuando hay que beber más agua sino a lo largo de
todo el año. Según el Comité de Expertos, se bebe poca agua en España ya que se
piensa que el agua del grifo es de mala calidad. Sin embargo esta idea está muy
lejos de la realidad.
El 98,5 por ciento de las aguas de consumo en España cumplen todos los
requisitos sanitarios según un informe elaborado por la Asociación Española de
Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS). Así, el único problema que
presentan es el sabor, que en la mayoría de las regiones es bastante
desagradable, aunque existen ya sistemas de filtrado para resolver este
problema.
Las mejores aguas potables (por pureza y por sabor) de España se suministran en
la cuenca norte: San Sebastián, Bilbao, A Coruña, Ourense y Pamplona. En el
centro destacan por su calidad el agua de Madrid y Ávila. Y en el Sur, las de
Cáceres, Huelva y especialmente Granada. En el Mediterráneo (Cataluña, Valencia
y Murcia), Baleares y Canarias, las aguas potables, pese a tener una calidad
sanitaria correcta, son muy mejorables a nivel del sabor.