Agencias - El apagón que el jueves afectó a ciudades estadounidenses
como Detroit, Cleveland, Michigan o Nueva York, y a canadienses como Ottawa y
Ontario, podría repetirse esta misma semana. Aún hoy, estas y otras ciudades
continúan luchando por la continuidad del servicio eléctrico, ya que las
autoridades habían decidido rotar pequeños apagones por los barrios hasta
equilibrar la carga eléctrica en la red.
"El lunes millones de neoyorquinos van a tener que volver a poner el pie en el
metro de la ciudad", recordó ayer el gobernador del Estado de Nueva York, George
Pataki. "Sabemos que nuestro sistema estará funcionando pero no podemos decir
con el cien por cien de seguridad que no volverá a ocurrir de nuevo, hasta que
sepamos exactamente qué es lo que sucedió y qué pasos debemos dar para
prevenirlo".
La teoría predominante es que tres líneas de energía fallaron en los alrededores
de Cleveland, Ohio, puede que por un fallo humano, y precipitaron la caída en
cascada de toda la red del noreste de EE.UU. y Canadá, que ilumina a 50 millones
de personas. La catástrofe energética ha sido tan mayúscula que ayer las
autoridades de ambos países seguían sin poder garantizar un servicio continuo,
tres días después.
Canadá
En Canadá, ocurre otro tanto de lo mismo. Los casi 10 millones de canadienses
afectados por el corte de suministro del jueves recuperaron ayer la energía. Sin
embargo, muchos cruzan sus dedos para que el fluido eléctrico aguante todo el
día de hoy, cuando las empresas han reabierto sus puertas tras el apagón.
La demanda de electricidad en Ontario, una de las regiones más afectadas, se
aproximaba a los 18.000 megavatios en la noche del sábado y la mañana del
domingo, unos 5.000 megavatios menos que el jueves, cuando los responsables del
sistema eléctrico de la provincia se vieron obligados a importar de EE.UU. poco
más de 1.000 megavatios para atender a la demanda.
Bruce Campbell, portavoz del Operador del Mercado de Electricidad, la agencia
encargada de controlar la producción de energía en la provincia, reconoció que
Ontario había estado a punto de sufrir nuevos cortes de suministro durante el
sábado.
Pero la preocupación de las compañías encargadas de la producción y distribución
de energía, de las autoridades políticas de la provincia y sobre todo de los
habitantes del sur de Ontario, es saber si el sistema eléctrico aguantará el
tirón de la demanda que se espera hoy lunes.
A pesar de que la situación es cada vez más normal en las calles y domicilios,
las autoridades provinciales han decidido mantener en vigor el estado de
emergencia, por lo que pueda pasar en los próximos días.