De acuerdo a los abogados que impulsan la demanda, la capacidad
de los discos duros es descripta en sistema decimal, pero las computadoras usan
el espacio en el sistema binario. Así, un disco que es promocionado como de 20GB
en realidad sólo puede grabar 18,6GB de datos.
La demanda se encuadra en las llamadas “class actions”, en la cual un grupo de
abogados suelen demandar a las empresas en nombre de todos los consumidores que
han comprado un determinado producto. Por lo general, se solicita una suma
determinada como compensación para cada usuario, más los honorarios del caso.
Las compañías demandadas prefieren por lo general llegar a un acuerdo antes que
seguir adelante con un juicio que tendría enormes costos. Los abogados suelen
llevarse algunos millones y los consumidores algunas decenas de dólares, con
suerte.