Agencias - FOX, propiedad del magnate australiano Robert
Murdoch, ha desbancado a CNN del liderazgo en la audiencia de las cadenas de
televisión de 24 horas de noticias y los periodistas de ambas empresas no
ocultan cierta animadversión hacia el adversario.
El último enfrentamiento ha venido a cuento por la polémica del intento del
Gobierno de restringir las ventas directas por teléfono. La semana pasada, el
comentarista conservador de CNN Tucker Carlson salió en defensa de los miles de
personas que perderían sus empleos si entra en vigor la denominada lista "no
llame" y en la que se han inscrito más de 50 millones de personas para evitar
recibir llamadas telefónicas de las empresas de "telemarketing".
Durante un segmento del programa de polémicas escenificadas "Crossfire" de
CNN, le preguntaron a Carlson si daría su número de teléfono y se expondría así
a que cualquier vendedor le llame por teléfono y Carlson dio rápidamente un
número de teléfono. Pero no era el de su casa sino el de la oficina en
Washington de la cadena Fox. Al poco tiempo la oficina de Fox se vio asediada
por llamadas telefónicas.
Pero Fox no aguantó, simplemente, la broma y reaccionó de inmediato al poner
en su página de internet el número telefónico de la casa de Carlson, que él y su
esposa habían elegido que no apareciera en la guía telefónica. Después de que su
esposa recibió un gran número de llamadas, incluidas algunas obscenas, Carlson
fue a la oficina de Fox a quejarse y le dijeron que Fox retiraría el número
telefónico de la página de internet si el comentarista pedía disculpas,
públicamente, en CNN. Y Carlson lo hizo, pero eso no ha disminuido la
animosidad.
En una entrevista con el diario The Washington Post, Carlson dijo que los
responsables de Fox News "son gente maliciosa, enferma". La portavoz de
Fox, Irena Briganti, dijo que Carlson recibió lo que se merecía ya que "CNN
fue la que lanzó el primer golpe, y la corrección de ese error fue un buen gesto
periodístico". |