El estudio fue realizado por tres ministerios holandeses y los resultados se
publicaron el martes.
Las nuevas redes de la tercera generación (3G) para la transferencia rápida
de datos, las primeras que se han comercializado en las principales ciudades
europeas este año, permitirán contar con servicios como videoconferencias en un
aparato móvil.
"Como los efectos son pequeños no queda claro si tienen un significado para
la salud", dijo la Asociación GSM, que representa a los operadores de telefonía
móvil de todo el mundo", en respuesta a un cuestionario enviado.
Como los mismos investigadores, la Asociación GSM indicó que se necesitaban
sondeos similares para descubrir efectos idénticos antes de que los resultados
se acepten como un hecho.
El estudio holandés fue nuevo en lo que consideró como posibles efectos sobre
la salud de estaciones base, que cubren un área "celda" de varios kilómetros
cuadrados y transmiten señales a los teléfonos celulares con un campo
electromagnético.
Los estudios previos sobre los efectos negativos en la salud no han sido
concluyentes y por lo general están dirigidos a evaluar el impacto del teléfono
cerca del oído.
En cambio, las señales de una estación base emiten radiación en menor
intensidad pero más constante y exponen a todos a un margen de radiación, no
sólo a los que hacen las llamadas.
El sondeo halló un impacto estadísticamente significativo de las señales que
imitaban a las redes de móviles de la tercera generación, mientras que no hubo
impacto negativo en las redes actuales de segunda generación.
Las redes de tercera generación transmiten señales a un margen de frecuencia
radial más alto.
Las pruebas de laboratorio doble ciego -que significa que ningún participante
del sondeo sabía si una estación de base estaba transmitiendo señales o no-
expusieron a los sujetos de la prueba a las intensidades promedio de la
radiación emitida por las redes de tercera generación.
Ericsson de Suecia, el mayor productor de redes de telefonía móvil del mundo,
dijo que no podía emitir conclusiones a partir de un estudio y afirmó que las
redes de móviles no eran dañinas.
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