Agencias - "Se acabaron los complejos vitamínicos
occidentales. El primer astronauta china podrá comer pollo troceado con
cacahuetes y cerdo con salsa de ajo", aseguró orgulloso Xie Guangxuan,
director del Departamento de Diseño Espacial.
Según la prensa oficial, el lanzamiento de la "Shenzhou V"
(Nave Divina), la primera nave tripulada de la historia de China, debería
producirse el próximo 15 de octubre desde la base de Jiaquan (Desierto del Gobi).
El astronauta sólo utilizaría el arma de fuego -una pistola
corta- si es atacado "por un animal salvaje o un supuesto enemigo", al abandonar
la nave en las mesetas de Mongolia, previsto lugar de aterrizaje.
Al parecer, el piloto también irá equipado con un cuchillo, que
le servirá para desembarazarse del cinturón de seguridad en caso de accidente.
Además, añadió Xie, "el astronauta podrá beber auténtico té
verde después de la comida, lo que facilitará su digestión. Durante el vuelo, el
piloto se sentirá como en casa".
A pesar de la revelación de estas interioridades, muchas son las
incógnitas que rodean el lanzamiento del "Shenzhou V", hasta el punto de que la
población desconoce por completo los planes del Gobierno.
"No tenía ni idea de que China iba a lanzar su primer astronauta
al espacio. La prensa local no ha concedido mucha importancia a este tema",
relataba a EFE Zhang Li, profesora de lenguas en la Universidad de Pekín.
Aunque la Televisión Central de China (CCTV) retransmitirá en
directo el lanzamiento, el Gobierno comunista ha optado, una vez más, por el
secretismo, lo que ha disparado los rumores y propiciado toda clase de
malentendidos.
En principio, la "Shenzhou V" debería ser pilotada por un solo
astronauta, con el objetivo de dejar espacio a un cargamento de 2,2 toneladas de
semillas -objeto de un experimento científico-, pero no se descarta que vaya
acompañado por dos copilotos.
Aunque se conoce su peso, altura media y edad (65 kilos, 1,70
metros y 30 años), que fue entrenado en Rusia y que cuenta con más de 1.000
horas de vuelo en su haber, se desconoce la identidad del primer astronauta de
la historia de China.
Al mismo tiempo, la primera nave china tripulada debería trazar
una única órbita alrededor del planeta tierra, vuelo que se prolongará por
espacio de no más de 90 minutos.
Sin embargo, también cabe la posibilidad de que la "Shenzhou V"
despegue en la mañana del 15 de octubre y no aterrice en las praderas de
Mongolia hasta 12 horas después, tras girar alrededor de nuestro planeta 14
veces.
Por otra parte, la prensa china tampoco acaba de ponerse de
acuerdo sobre la localización de la base de lanzamiento de Jiaquan, ciudad que
se encuentra en la provincia occidental de Gansu, en el mismo corazón del
Desierto del Gobi.
Según la agencia oficial Xinhua, la base espacial de Jiaquan
debe su nombre a la ciudad más septentrional de la provincia de Gansu, pero en
realidad se encuentra ubicada dentro de los límites de la Región Autónoma de
Mongolia Interior.
Sea como sea, la elección de este inhóspito paraje para la
construcción de la base de lanzamiento espacial es segura, ya que el Desierto
del Gobi garantiza un mínimo de 300 días de sol al año.
A pesar de haber realizado únicamente cuatro vuelos de prueba
entre los años 1999 y 2003, Qi Faren, diseñador en jefe de la nave -construida a
imagen y semejanza de la "Soyuz" rusa-, está convencido del "éxito" del
lanzamiento.
Por otra parte, Sean O'Keefe, director de la Agencia de
Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos, ofreció recientemente su
colaboración a las autoridades chinas y calificó de "impresionantes" los avances
cosechados por China en este campo.
El programa espacial chino, interrumpido por falta de
presupuesto en los años 80 y reanudado en 1992, está dirigido por el Ejército de
Liberación Popular (ELP) y comandado por el ex presidente chino, Jiang Zemin,
actual jefe de la Comisión Militar Central (CMC, máximo órgano castrense).
Así, China puede convertirse en el tercer país en lanzar un
hombre al espacio, después de que Rusia y Estados Unidos lo hicieran en los años
60.
|