Agencias - Los criminales `online' creen que pueden
llevar a cabo sus planes con impunidad", apuntó el procurador estadunidense de
Justicia, John Ashcroft, al destacar que la operación ha sacado del anonimato a
esas personas "para aplicarles todo el peso de la ley".
La operación, centrada en una variedad de los llamados crímenes `online' como
fraude cibernético y piratería de software, expone las formas en la que este
tipo de delitos se ha convertido en un creciente problema jurídico a nivel
internacional.
Desde el inicio de la llamada "Operación barrida cibernética", el 1 de
octubre pasado, los investigadores federales han identificado a mas de 125 mil
víctimas y han indicado que las pérdidas superan los 100 millones de dólares.
Tras más de 90 inspecciones y autorizaciones de arresto como parte de la
operacion, las autoridades lograron que se presenten cargos contra 70
involucrados, mientras que 125 personas ya han sido arrestadas o incluso se les
ha dictado condenada.
La operación es un esfuerzo nacional coordinado por agencias federales como
el Departamento de Justicia, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y el
Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, con el apoyo de entidades
policiacas extranjeras.
Las autoridades citaron el caso de Albert Mayzels, de Connecticut, quien se
declaró culpable de obtener en forma fraudulenta números de tarjetas de crédito
para comprar equipo electrónico y computadoras, por un valor de 80 mil dólares.
Otros casos incluyen ilícitos como la promesa de grandes ganancias en
"inversiones internacionales libres de impuestos" a través de Internet y el robo
de identidad para enviar correos masivos que incluían críticas a un popular
equipo de béisbol.
Una de las involucradas, Helen Carr, de Virginia, se declaró culpable de
enviar correos electrónicos falsos a usuarios de America Online para que
actualicen su información personal y tarjetas de crédito.
"El crimen cibernético continuará siendo una de las prioridades de la FBI",
señaló la subdirectora de esa entidad federal, Jana Monroe, quien recalcó que la
operación debe servir como advertencia a los que usan la red Internet para
cometer delitos.
|