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A través de su página web podemos descargar una aplicación .SIS que puede ser ejecutado en los terminales basados en la última versión del sistema operativo Symbian, así como el código fuente para que todos aquellos programadores puedan incluir mejoras sobre el programa.

Según el autor de la aplicación, Emame es capaz de emular más de 1000 roms, aunque no todas ellas son plenamente funcionales y presenta diversos bugs. Sin embargo es un primer paso para la emulación de recreativas en dispositivos portátiles.


Mame el emulador que recupera la historia


MAME (MultiArcade Machine Emulator) es el más conocido emulador de máquinas recreativas del mundo, con versiones para casí todos los sistemas operativos del mercado.

Su historia se remonta a mediados de los 90 cuando Nicola Salmoria, un entusiasta de los videojuegos históricos, decide recompilar uno de los emuladores existentes en internet y que permitía jugar a clásicos como el PacMan

“Al ejecutar el emulador del PacMan después de bajarlo, mientras veía toda esa basura en la pantalla y pensaba "maldición, no funciona", y entonces unos segundos después obtengo el cross hatch pattern y la pantalla del título después. Fue una experiencia mística. Quedé inmediatamente asombrado .”, explica Nicola

Su trabajo se orienta al principio a crear emuladores que permitan ejecutar en un PC autónomos algunos de los juegos más populares de la historia de la informática, como Lady Bug, Mr. Do!, Pengo, además de varios de los primeros Pac Man.

Por fin, en Enero de 1997, une todos esos proyectos en un solo emulador capaz de emularlos todos: MAME. Aunque la primera versión oficial fue 0.1 publicada el 5 de febrero de 1997 y soportaba las doce roms de los juegos más clásicos.

Basado en el concepto de software libre, el código de Mame es libre lo que permite que existan varias versiones, además de la oficial, y que en esta colaboren más de 100 desarrolladores en actualizarlo y aumentar el soporte a más juegos constantemente.

“Aún cuando no consideres que los viejos juegos arcade como un trabajo artístico, piensa que ellos son parte de nuestra cultura, parte de nuestra historia, parte de nuestras vidas, y ellos merecen ser conservados para que las generaciones futuras puedan disfrutarlos, como hacemos con la literatura, música, películas, pinturas, y cada obra de arte que producimos.” concluye Nicola