Agencias - El procesado, Daniel T.H., de 28 años, está acusado
de un delito contra los sentimientos religiosos y otro contra la propiedad
intelectual, ya que presuntamente pretendía utilizar a la Virgen de la Esperanza
de Triana para "crear polémica y, a través del acceso de los usuarios a su
página web, lucrarse con los beneficios que la misma produjese".
La hermandad de la Esperanza de Triana, personada como
acusación particular, pide para él un año de cárcel, una multa de 5.400 euros y
el pago de una indemnización de 12.000 euros, pena que la Fiscalía sitúa en una
multa de 1.800 euros, sin pena de cárcel, por un delito contra los sentimientos
religiosos.
El procesado colocó en noviembre de 2002 en su página web
"Sevilla 69" unos documentos titulados "Esperanza de Triana" de
claros "tintes obscenos y de índole sexual", según la acusación de la
hermandad.
En su calificación de los hechos, el abogado de la hermandad
recuerda que el hermano mayor y el secretario de la entidad requirieron al
titular de la página web para que retirara tales contenidos, a lo que "hizo
caso omiso" y por ello se decidieron a denunciar los hechos ante la Policía
Nacional. La hermandad considera que el objetivo de utilizar una imagen conocida
por los sevillanos era "lucrarse con los beneficios que produjese", y por
ello pide una indemnización de 12.000 euros por los daños y perjuicios causados
por este delito contra la propiedad intelectual.
El procesado, que curiosamente reside en el barrio de Triana
al que pertenece la hermandad ofendida, colocó en internet unos documentos
titulados "Esperanza de Triana" y "Jesucristy en el dentista", en
unos hechos que coincidieron con el revuelo creado por el videojuego "Matanza
Cofrade", que invitaba a matar nazarenos sobre un fondo con las imágenes del
Gran Poder y la Virgen de la Macarena. Este segundo asunto aún sigue en fase de
instrucción contra el imputado J.C.C.S., un informático de 31 años residente en
Utrera (Sevilla). Fuentes del caso dijeron a Efe que las dos denuncias
judiciales de las hermandades afectadas han evitado hasta el momento la
aparición en internet de nuevos contenidos de esta índole. |