A partir del próximo mes de enero, las compañías aéreas
deberán adelantar a las autoridades de seguridad aérea de Estados Unidos una
relación de sus pasajeros antes de entrar en el país, según un acuerdo suscrito
ayer entre el secretario norteamericano de Seguridad Nacional, Tom Ridge, y el
comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein. Esta medida afectará a
todas las aerolíneas y pasajeros de vuelos comerciales procedentes de Europa.
De esta forma, las autoridades estadounidenses contarán con información de los
pasajeros procedentes de Europa antes de su llegada al país norteamericano. El
Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en
inglés) archivará los datos recabados dentro del denominado Registro de
Pasajeros (PNR, en inglés) por un periodo máximo de tres años y medio.
El PNR incluye 34 elementos clave sobre las reservas de los pasajeros de vuelos
comerciales. Entre estos elementos destacan el nombre, la dirección y el
teléfono de cada pasajero. No obstante, para proteger su intimidad, no exige
información sobre su historial médico, religión, raza, orientación sexual ni
dietas especiales.
El DHS señaló en un comunicado que este acuerdo tiene como objetivo preservar la
seguridad de los pasajeros y a la vez proteger su intimidad. A raíz del 11-S,
las autoridades de EE.UU. han reforzado la seguridad en los más de 400
aeropuertos comerciales de la nación, además de registrar las entradas y salidas
de los extranjeros.
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