Agencias - El Ministerio de Informática y Comunicaciones
prohibió el ingreso a Internet desde las líneas telefónicas pagadas en el signo
monetario local no convertible (pesos cubanos).
La resolución dispone el empleo de "todos los medios técnicos necesarios que
permitan detectar e impedir el acceso al servicio de navegación por Internet
desde las líneas telefónicas que operen en moneda nacional".
El problema es que la mayoría de los ciudadanos cubanos tienen en sus casas el
servicio telefónico ese tipo de moneda, y la minoría que ingresa desde sus
viviendas a Internet lo hace generalmente de manera irregular.
Una posibilidad más extendida es el acceso al correo electrónico o a una
Intranet desde centros de trabajo o instituciones.
Luego de esto, los usuarios de la red en Cuba sólo podrán acceder a la red a
través de la compra, en dólares, de una tarjeta.
Aislados
El gobierno cubano viene realizando acciones contra toda fuente de información
del exterior. Limitó el acceso a la prensa internacional y lanzó en una campaña
contra el acceso a las televisoras extranjeras.
El gobierno de Fidel Castro cree que 40.000 cubanos acceden de modo clandestino
a la red.
Primero prohibió las antenas tipo UHF, que permitían captar las señales de los
canales de Miami, y recientemente inicio un plan para evitar el ingreso
clandestino de antenas parabólicas de televisión.
Ahora, parece preocupado por el uso cada vez más popular de internet, prohibido
oficialmente pero vendido de forma clandestina por los servidores a un valor de
US$50 mensuales.
Según un alto funcionario del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones,
alrededor de 40 mil cubanos acceden a la red mundial sin la debida autorización
gubernamental.
Control
En Cuba, prácticamente todos los medios de difusión -periódicos, revistas,
radios y canales de televisión- son controlados por el gobierno, que maneja la
información a través de una dependencia del Partido Comunista.
El Departamento Ideológico del Comité Central es el encargado de orientar a los
medios y revisar las informaciones que estos publican, de tal forma que todo
pase por este filtro antes de llegar a la población.
Este monopolio informativo gubernamental se mantiene desde hace 40 años, pero
los avances tecnológicos lo hacen más difícil de sostener.
Hay computadoras en las escuelas, pero su venta está prohibida.
El gobierno se ha visto obligado a generalizar la enseñanza de la informática a
todos los niveles, incluyendo niños de preescolar, lo que ha generado nuevas
necesidades en la población.
La enorme contradicción que se vive en el país es que el propio gobierno
despierta en los jóvenes la inquietud por la informática pero pretende que ésta
se mantenga en los límites de lo autorizado.
Esta batalla de las autoridades parece condenada al fracaso frente a la
creatividad de los cubanos que inventan nuevas formas de esconder sus antenas o
de penetrar clandestinamente en la red mundial.
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