|
Noticias
relacionadas |
|
|
|
Agencias - La compañía telefónica estatal ETECSA anunció el
viernes que desde el 24 de enero sólo podrán acceder a Internet desde los
teléfonos pagados en pesos cubanos las personas autorizadas por el gobierno.
Para poder enviar correos electrónicos o acceder a la red desde el teléfono en
moneda nacional, los cubanos comunes tendrán que pagar el servicio en dólares,
algo que será prohibitivo para muchos.
"Las nuevas medidas, que limitan e impiden el acceso no oficial a Internet
constituyen otro intento de restringir el acceso de cubanos a opiniones
alternativas y a un espacio de discusión," dijo en un comunicado el grupo
con sede en Londres.
Cuba, como China, mantiene un control estatal sobre los servidores de Internet y
sólo se permite tener cuentas de e-mail a las personas que trabajan para
organismos estatales y estudiantes.
Sin embargo, existe un mercado negro de venta de contraseñas y de cuentas
compartidas, que muchos usan para acceder ilegalmente desde teléfonos en pesos.
Pero el decreto firmado el 31 de diciembre por el ministro de Informática y las
Comunicaciones, Ignacio González, está encaminado precisamente a
"proporcionar protección contra la sustracción de contraseñas, las degradaciones
intencionales y el uso no autorizado de este servicio."
Este decreto, que se dio a conocer a los usuarios el pasado viernes, ordenaba a
ETECSA que emplee todos los medios técnicos para "detectar e impedir el
acceso al servicio de navegación por Internet" en las líneas telefónicas
pagadas en pesos.
Para acceder a Internet habrá que comprar en dólares tarjetas de teléfono, o
usar un teléfono pagado en dólares, un servicio ofrecido a los extranjeros que
viven en la isla.
Cuba sostiene que las restricciones al acceso a Internet se deben a limitaciones
técnicas, causadas por el embargo norteamericano que dificulta el acceso de Cuba
a las tecnologías.
Sin embargo, los disidentes sostienen que son restricciones encaminadas a
mantener el monopolio del gobierno sobre la información en una isla donde sólo
están permitidos los medios estatales.
|