En declaraciones al diario 'Dagens Nyheter' el presidente de la
junta directiva, Michael Treschow, explicó que la medida es una respuesta a las
críticas públicas sobre el elevado nivel de remuneraciones de sus directivos.
El nuevo sistema prevé limitar la parte variable del
sueldo de los ejecutivos y así ahorrar costes salariales, lo que implica una
reducción neta de su remuneración de un 10 por ciento, según explicó Treschow.
"Esta es una fuerte reducción que en realidad introducimos
sin saber qué va a pasar y en contra de lo que deseamos" indicó Treschow.
Treschow admitió que "los empleados de Ericsson han tenido una mala evolución
salarial durante los últimos tres años, ellos han esperado pacientemente una
mejoría en el mercado".
"No era para nada evidente que Ericsson se fuera a salvar
(de la crisis) y hasta hace poco más de un año los grandes clientes comenzaron a
preguntarnos por nuestra supervivencia" dijo Treschow. Durante los últimos
tres años Ericsson ha reducido drásticamente su plantilla laboral que pasó de
107.000 a 47.000 empleados al 31 de diciembre del 2003.
Ericsson es líder mundial en sistemas de telecomunicaciones
móviles -telefonía, datos, Internet- con productos entre otros como
subestaciones y centrales telefónicas y tiene mundialmente una cuota de mercado
del 40 por ciento. |