Esa advertencia es consecuencia del arresto en Miami de una estudiante británica que había dado una falsa alarma de bomba en un avión de British Airways (BA). Samantha Marson, una estudiante inglesa de 21 años de edad, fue arrestada ayer por la policía estadounidense, pues la joven anunció a la tripulación de un vuelo de Londres a Miami que había una bomba en el interior del avión.

Tras el incidente, las aerolíneas BA y Virgin Atlantic advirtieron a los pasajeros que ese tipo de bromas "no serán toleradas" y enfatizaron que "los graciosos" podrían ser arrestados por agentes anti-terroristas.

"Le advertimos a los pasajeros que no hagan este tipo de bromas, porque las autoridades policiales pueden tomar medidas muy severas. Estas alertas terroristas provocan interrupciones en el servicio y pueden causar graves problemas de seguridad", indicó hoy un vocero de BA. En tanto, un portavoz de Virgin, indicó en Londres que con el actual nivel de alerta de seguridad en Gran Bretaña y el mundo, "hay ciertos temas con los que no se puede bromear".

"Los británicos tienen que darse cuenta que esto no es una broma. La seguridad de los pasajeros de un avión es de vital importancia", explicó. Por su parte, el Foreign Office en Londres, informó hoy en un comunicado oficial que está investigando el incidente con la estudiante británica. "Estamos en continuo contacto con las autoridades estadounidenses por este incidente, pero dependerá de ellos que tipo de condena se le aplica a Marson por sus comentarios", comentó el vocero oficial.