Agencias.- La industria musical estadounidense entabló 532 demandas contra usuarios de internet que intercambian canciones de forma ilegal. Este es el mayor número de acciones judiciales que la RIAA ha presentado desde que inició su campaña contra la piratería.

Las acciones legales fueron presentadas contra cientos de usuarios anónimos, ya que las disqueras ignoran sus identidades y no pueden obligar a los proveedores a entregarles esa información. Por este motivo, la industria discográfica decidió demandar a los números IP e identificar a las personas durante el proceso judicial.

Esta estrategia de las disqueras busca contrarrestar el aumento de transferencias que se registró después del triunfo judicial del proveedor de internet Verizon, un fallo que aumentó el costo y las dificultades para perseguir a quienes intercambian música en la red.

Los demandados son usuarios que compartían más de 800 canciones en línea y, según la RIAA, enfrentarán sanciones o acuerdos extrajudiciales que les costarán miles de dólares