La Unión Europea podría someter a la industria del sexo a una severa regulación en caso de prosperar las opiniones de la eurodiputada sueca Marianne Eriksson, que presentó una serie de propuestas al respecto en la última sesión plenaria del Parlamento Europeo.

El objetivo básico de su planteamiento es impedir la cotización en el mercado bursátil de empresas relacionadas con la pornografía, restringir el correo electrónico obsceno y, también, impulsar estudios científicamente contrastados sobre la conducta sexual del hombre.

Eriksson recordó que la industria del sexo es una de “las más ricas del mundo” y que cotiza en varios mercados de valores. El propósito de la eurodiputada es que la UE elaboe una ley al respecto.

Según informes de la UE, el sexo es un negocio redondo. Entre 5.000 mil y 7.000  millones de dólares se mueven anualmente en el mundo por concepto de prostitución, a la que se dedican unos 4 millones de personas en todo el mundo