"En la creación del vehículo marciano europeo se utilizarán tecnologías rusas", anunció hoy en Moscú el representante de ESA, Christian Feichtinger, en declaraciones a la prensa local.

Explicó que el programa europeo de exploración espacial, Aurora, que hasta 2015 preparará misiones robóticas a la Luna y a Marte con vista a futuros viajes tripulados, incluirá proyectos de cooperación con los centros aeroespaciales rusos Babakin y Lavochkin.

"Estas empresas rusas poseen una gran experiencia de construcción de aparatos espaciales interplanetarios, por ello queremos atraerlas al diseño de la parte técnica del vehículo marciano", precisó el representante de la ESA.

Los ambiciosos planes de Estados Unidos y Europa para volver a la Luna y conquistar Marte han despertado un gran entusiasmo en Rusia, donde no faltan ideas y proyectos espaciales, aunque sí fondos.

En particular, ya se mostró interesada por esos proyectos la empresa Lavochkin, que diseñó y fabricó el famoso Lunojod, primer vehículo todoterreno espacial de la historia que en 1970-71 exploró durante once meses la superficie del satélite natural de la Tierra.

El Lunojod-1, llevado al lugar de destino por la estación automática Luna-17, durante más de 300 días atravesó más de diez kilómetros y transmitió 206 tomas panorámicas y unas 20.000 fotografías de la superficie lunar.

En enero de 1973, la URSS envió a la Luna el Lunojod-2, aunque el exitoso desembarco en su superficie de los astronautas estadounidenses de la nave Apolo 11, en julio de 1969, ya había predeterminado el cierre paulatino del programa lunar soviético.

Sin embargo, el director adjunto de la empresa Lavochkin, Roald Kremnev, dijo hace días que los científicos rusos nunca abandonaron la investigación en ese campo y que hoy en día disponen de "serios proyectos sobre robots lunares".

"Si Rusia decide recuperar el programa lunar, necesitaremos un año para diseñar un nuevo Lunojod y otros dos o tres para construir el aparato", dijo Kremnev, quien calculó el coste del proyecto en 20 millones de dólares.

Añadió que su empresa está dispuesta a hacerse cargo de "fabricar los robots `obreros` que levantarían en la Luna los asentamientos temporales y bases", e insistió en que conviene a todos "llevar a cabo la colonización en estrecha cooperación internacional".