La confianza en el marco de las relaciones laborales es un
elemento importante para el éxito de las empresas, aunque se vive en menor
medida dentro de las mismas. Así lo confirma el estudio de la consultora de
recursos humanos Krauthammer International “Confianza y problemas en el ámbito
laboral”, desarrollado entre más de 500 directivos de empresas procedentes de 14
países, y que revela que el 31% de los encuestados no considera importante tener
una buena relación con sus compañeros de trabajo.
Desarrollar la confianza
Entre las acciones más frecuentes realizadas para fomentar la confianza destacan
recibir y prestar asistencia y ayuda, dar y recibir consejos de los demás y
revelar información de interés a los compañeros. Sin embargo, esto no es siempre
así, ya que un 37% declara que no recibe ayuda y asistencia de sus compañeros
muy a menudo; un 25% se reserva a veces información que puede ser interesante
para sus colegas mientras el 20% no valora nunca, o casi nunca, los consejos de
los demás. Únicamente, el 4% ofrecen críticas constructivas a sus compañeros.
Aquellas acciones que implican un riesgo para la imagen o para los resultados de
uno mismo son las que menos se practican. Estas acciones son: aceptar cambios en
las propias decisiones (5,3%) y felicitar en público en una reunión (4,4%). Las
felicitaciones se realizan más bien en privado y tampoco suelen hacerse muy a
menudo; tan sólo un 3% declararon hacerlo siempre, frente al 18% que rara vez o
nunca felicitan a un compañero. De todos los países que forman parte de la
investigación, los franceses son los menos efusivos a la hora de hacer
cumplidos.
El 70% de los encuestados delegan frecuentemente responsabilidades en otros
compañeros, pero, frente a un problema o error, al 27,4% les cuesta asumir la
responsabilidad y prefieren echar la culpa a otro.El
tipo de relación entre compañeros también puede ayudar a establecer el nivel de
confianza. Casi una de cada cinco personas interrogadas afirma que las
relaciones laborales no derivan en relaciones personales o de amistad. En este
sentido, de todas las empresas participantes en el estudio, sólo el 50% realizan
esfuerzos para crear condiciones que permitan el desarrollo de la confianza. Por
países, en Escandinavia, Francia o los Países Bajos son sobretodo relaciones
puramente laborales. Sin embargo, en España o Suiza sí dan espacio para que se
creen lazos personales.
Desde las empresas también se establecen políticas que ayudan
a fomentar climas de trabajo agradables. Según el estudio, las prácticas más
utilizadas en las empresas para fomentar la confianza son aquellas que se
centran en la realización laboral de los empleados, en políticas de incentivos o
en el establecimiento de manuales del empleado que especifiquen procedimientos,
normas y valores. Sólo en Escandinava las prácticas de recursos humanos son
habituales.
La forma de controlar a los empleados en las organizaciones genera también
climas hostiles o desconfianza. El estudio demuestra que la política de control
se utiliza mucho más que la política de obediencia forzada. Sin embargo, todavía
un 25% de las empresas encuestadas utiliza un sistema de mando y control.
Resolución de problemas
En este punto, la encuesta se centra en la acción del empleado que sufre un
problema. Las reacciones ante un problema son muy diversas. Aproximadamente, un
48% de los encuestados siempre/a menudo comunica el problema a un superior y un
35% le pide que hable con esa persona. Un 32% le pide a un colega que interceda
por ellos, el 20% de los interrogados le pregunta a un compañero lo que opina de
su situación y un 22% no hace nada.
La mayoría de los encuestados sigue teniendo contacto con una persona a pesar de
que siga teniendo un problema con ella. Tan sólo el 10% de los encuestados evita
encontrarse con la persona en cuestión y únicamente un 5% rompe la relación con
ella. No obstante, el 26& toma represalias a la menor oportunidad.
Por países, en Suiza, dirigirse en público al causante del problema se hace con
mucha menor frecuencia que en el resto de los países analizados. En España, se
tiene a ir directamente a la raíz del problema, se reprime menos la irritación y
se es más propenso a reaccionar. Los holandeses, por otro lado, evitan toda
confrontación en situaciones problemáticas y prefieren involucrar a los demás,
tanto a un compañero como a un superior.
Para Adolfo García, Director General de Krauthammer España, las conclusiones son
que “la confianza en el marco laboral se considera importante pero se practica
en menor medida. En general, en el puesto de trabajo se realizan acciones que
demuestran confianza entre compañeros, pero hay porcentajes preocupantes que nos
indican que algunos prefieren guardar las distancias. No se suele felicitar en
público, ni se suele aportar críticas constructivas que ayude a un colega a
desarrollar mejor su trabajo. Por otro lado, si hay algún problemas lo
solucionamos en privado.
No obstante, tanto los profesionales como las empresas deberían esforzarse por
establecer políticas de empresas que ayuden a crear climas de trabajo
agradables, porque el contexto social en el que una persona se encuentra
determina su comportamiento. Un clima de confianza en el puesto de trabajo es
importante para el buen funcionamiento de la organización, ya que crea un
ambiente propicio para el trabajo y facilita el cumplimiento de objetivos. Por
tanto, es primordial, concienciar a los empleados en el hecho de que los actos
de una persona pueden afectar a un compañero.” |