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"La comunidad de Software Libre después de 20 años: Con un gran éxito
incompleto, ¿y ahora qué?" |
Hoy hace 20 años que dejé mi empleo en el MIT para comenzar el desarrollo de un
sistema operativo de software libre: GNU. Aún cuando nunca hemos liberado un
sistema GNU completo para uso en producción, una variante del sistema GNU es
usada actualmente por decenas de millones de personas, las que en su mayoría no
están al tanto de qué se trata. Software Libre no significa “gratis”[1];
significa que los usuarios son libres de ejecutar el programa, estudiar el
código fuente, cambiarlo y redistribuirlo con o sin cambios, ya sea gratis o con
un costo.
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Por Richard Stallman
Mi esperanza era que un sistema operativo libre abriera una vía de escape para
siempre al sistema de sojuzgamiento que es el software propietario. He
experimentado el desagradabIe modo de vida que el software no-libre impone a sus
usuarios, y decidí escapar y dar también a los demás una forma de escapar.
El software no-libre trae con él un sistema antisocial que prohíbe la
cooperación y la comunidad. No puedes ver el código fuente; no puedes decir qué
trucos feos, ni que errores tontos, podría contener. Si no te gusta, no puedes
cambiarlo. Y lo peor de todo, está prohibido compartirlo con alguien más.
Prohibir que se comparta el software es cortar los lazos de la sociedad.
Hoy contamos con una gran comunidad de usuarios que corren GNU, Linux y otros
programas libres. Hay miles de personas a las que les gustaría extenderlo, y han
adoptado el objetivo de convencer más usuarios de computadoras para que “usen
software libre”. ¿Pero qué significa “usar software libre”? ¿Significa escapar
del software propietario, o meramente instalar programas libres junto con otros
privativos? ¿Estamos ayudando a conducir a la gente hacia la libertad, o sólo
introduciéndolas hacia nuestro trabajo? En otras palabras, ¿estamos trabajando
para la libertad, o hemos remplazado la meta inicial con el superficial objetivo
de la popularidad?
Es fácil olvidar esta diferencia porque en la mayor parte de las situaciones
comunes no hay distinción. Cuando estás intentando convencer a alguien para que
pruebe un programa libre, o que instale el sistema operativo GNU/Linux, ambos
objetivos llevarán a la misma conducta práctica. Sin embargo, en otras
situaciones los dos objetivos inspiran acciones muy diferentes.
Por ejemplo, ¿qué diremos cuando el driver de video no-libre Invidious, la base
de datos no-libre Prophecy, o el intérprete de lenguaje y las librerías
no-libres Indonesia, sean liberadas en una versión que corre sobre GNU/Linux?
¿Debemos agradecer a los desarrolladores por este “soporte” para nuestro
sistema, o debemos ver a este programa no-libre como cualquier otro - como un
atractivo perturbador, una tentación a aceptar la esclavitud, un problema a
resolver?
Si tomas como tu objetivo incrementar la popularidad de cierto software libre,
si buscas convencer a más gente para que use algunos programas libres algunas
veces, puedes pensar que esos programas no-libres son contribuciones útiles para
ese objetivo. Es difícil discutir que su existencia y disponibilidad no ayudan
para hacer a Linux más popular. Si el uso masivo de GNU o Linux es el objetivo
último de nuestra comunidad, lógicamente deberíamos aplaudir todas las
aplicaciones que corren sobre él, sean libres o no.
Pero si el objetivo es la libertad, las cosas cambian. Los usuarios no pueden
ser libres mientras usen programas no-libres. Para liberar a los ciudadanos del
ciberespacio, tenemos que remplazar aquellos programas no-libres, no aceptarlos.
No son contribuciones a nuestra comunidad, son tentaciones para establecer la
continuidad de la no-libertad.
Hay dos motivaciones para desarrollar un programa libre. Una es que no haya
ningún programa que haga el trabajo. Desafortunadamente, aceptar el uso de un
programa no-libre elimina esa motivación. La otra es el deseo de ser libre, que
motiva a la gente a escribir reemplazos libres para los programas no-libres. En
estos casos, ese motivo es el único que puede hacer el trabajo. Simplemente
usando un reemplazo libre nuevo, y sin terminar, antes de que se compare
técnicamente con el modelo no-libre, puedes ayudar a impulsar a los
desarrolladores libres a que perseveren hasta que sea superior.
Esos programas no-libres no son triviales. Desarrollar reemplazos libres para
ellos será una gran tarea; puede tomar años. El trabajo puede necesitar la ayuda
de futuros hackers, gente joven hoy, gente que aún necesita ser inspirada para
unirse al trabajo del software libre. ¿Qué podemos hacer hoy para ayudar a
convencer a otra gente, para que en el futuro mantenga la determinación y
persistencia necesarias para terminar este trabajo?
El modo más efectivo de fortalecer nuestra comunidad es diseminar la comprensión
del valor de la libertad --enseñar a más gente la inaceptabilidad moral del
software no-libre. La gente que valore la libertad es, a largo plazo, su mejor y
esencial defensa.
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Copyright 2004 Richard Stallman
Manteniendo esta nota, se permite la copia y distribución de este artículo
completo en todo el mundo sin royalties.
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[1] N. del T.: En español en el original
Traducción: Martín Olivera ([email protected])
Publicado originalmente en:
NewsForge (versión orignal en inglés)
Software Libre Argentina (Solar) (traducción al español)
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domingo, 25 mayo 2014 |
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